Orden de Neutralidad

Maldad necesaria VIII

Por una vez, All Might no supo qué decir a su protegido.

Los dos estaban en la parte más rural de la ciudad para tomar aire fresco, con el pase de día de Midoriya en el bolsillo y la advertencia de Aizawa de que se quedara con All Might pasara lo que pasara. Los dos salieron temprano por la mañana, pero no parecían tener más de cincuenta palabras entre ellos.

All Might les compró a ambos algo de desayuno para comer mientras caminaban, pero aparte de preguntarle a Midoriya qué quería, no pudo encontrar mucho más de qué hablar. Hoy no se trataba de entrenar, ni de ONE for All, ni siquiera de All for One. Se suponía que iba a ser un día de salud mental, de conseguir que Midoriya se relajara y, posiblemente, de desahogar lo que, obviamente, había estado manteniendo enterrado.

Casi de forma vergonzosa, All Might no tenía mucho más de lo que hablar que no tuviera que ver con el trabajo de héroe, el destino AFO/OFA o la escuela.

La culpa fue derribada por su obstinada determinación; como si pudiera vivir en un maldito mundo en el que All For One fuera mejor mentor que él, AL INFIERNO con eso.

Observó cómo Midoriya terminaba su desayuno y tiraba la basura, estirándose mientras caminaba, y se devanaba los sesos buscando algo -cualquier cosa- sobre el chico de lo que hablar. Algo que pudiera mantener la conversación en lugar de que fuera algo parecido a un interrogatorio.

Recordó que cuando conoció al chico, vio el Análisis del Héroe y lo hojeó, quedando impresionado por los dibujos que acompañaban al análisis, que habían mejorado constantemente.

Hm.

"¿Dibujas mucho?"

Midoriya levantó la cabeza ante la repentina pregunta. "...uhm... ¿lo hago... a veces, supongo...?", preguntó. "...¿por qué lo preguntas?"

Vamos All Might, si quieres que se abra, ábrete TÚ.

"Me di cuenta de que nunca hablamos mucho fuera de la escuela y el trabajo de héroe", admitió. "Y... ha estado en mi mente recientemente". Suspiró, frotándose la nuca, sintiendo que se le acumulaba una ligera migraña de tensión. "Desde que me retiré, les prometí a ti y a tu madre que me dedicaría a criarte... pero criarte no consiste simplemente en ser un héroe. Quiero criarte como PERSONA, Midoriya. Para que TODO de ti sea sano y fuerte, no sólo... en lo que respecta a los héroes".

Midoriya seguía mirándolo confundido; para ser sincero, le escocía que Midoriya se sintiera tan fuera de lugar al ser preguntado por algo que no fuera la escuela o la vida de héroe. Aun así, continuó. "Recuerdo tus dibujos del libro de Análisis", dijo. "Eran bastante buenos. Me preguntaba si dibujabas mucho para ser tan bueno".

El chico se frotó el brazo. "Supongo que sí", respondió. "La perfección a través de la repetición, y todo eso, ya sabes... todavía es difícil para mis manos dibujar lo que ve mi cerebro, a menos que tenga mucho tiempo para sentarme y concentrarme, si es de memoria". Se mordió el labio. "Mamá me compraba lápices especiales para dibujar y gomas de borrar que no se manchan, pero los usaba todos y me daba vergüenza pedir más, así que... dejé de pedirlos. Trabajaba con lo que tenía...., sobre todo si lo que dibujaba se perdía, me lo robaban o se estropeaba".

All Might frunció el ceño. "¿Qué quieres decir?" Vio que Midoriya se cerraba visiblemente. "Midoriya".

"No sé qué clase de infancia tuviste, All Might, pero yo fui menos que humano cuando crecí", dijo finalmente Midoriya, con una amargura que All Might no había oído antes en su voz. "Era divertido meterse con el niño sin quirk, sabiendo que no podía defenderse, a veces peor que meterse con alguien con un quirk que te hacía parecer inhumano. Porque al menos tenían una peculiaridad". Frunció el ceño, con una dureza que brillaba en sus ojos. "Cuando le dije a Mirio qué tipo de héroe quería ser, no mentía. No quiero que NADIE, con o sin quirk, se sienta indefenso o impotente, porque quiero que la gente sepa que hacer eso está MAL. Y quiero que los que lo permiten rindan cuentas".