Amor y Odio [Altaïr X Malik]

#Capitulo 6#

Advertencia: no apto para menores de 18 7w7

Malik se fue despertando, abriendo cuidadosamente sus ojos negros, molestado por la luz brillante del día. Bostezo y se estiró. Notó una ligera punzada de dolor en su abdomen.

—¿Que paso? —Se preguntó para si mismo.

Vio todo su abdomen vendado.

    «¿Qué? ¿Como es posible?» Pensó Malik, desconcertado

Giró su cabeza a la izquierda y vio vendas, alcohol, un hilo y una aguja.

    «¿Quien me habrá atendido?»

Se sentó y giró la cabeza, esta vez a la derecha y vio unos tazones con manzanas. Agarro una y le pego un mordisco.

Se levantó y se asomó afuera del campamento. Estaba su caballo. Se llevó el equipo de primeros auxilios, se llevo las manzanas sobrantes, se monto en su caballo y cabalgo en dirección a la ciudadela.

***

Llegó a la ciudadela, pero presentía que pasaba algo. Se fue directo al despacho de Al-Mualim. Toco varias veces la puerta y la abrió.

—Malik. Has llegado al fin. Adelante, pasa —Dijo Al-Mualim.

Malik camino hacia el interior de la habitación y  se sentó en una de las sillas del maestro. El maestro se sirvió café en una taza y le pregunto a Malik:

—¿Quieres? —A lo cual recibió un asentimiento de cabeza.

Le sirvió café a Malik y se la pasó.

—Bien —Dijo mientras se sentaba con la taza en mano —Cuéntame... ¿Estas bien? ¿Lograste cumplir la misión?

—Si, cumpli la misión y si, estoy bien. Estoy notando que pasa algo ¿Que ocurre? —Malik le dio un sorbo a su café —Hmmm, dulce —Murmuró Malik para sí. Dio otro sorbo.

—Malik, lamento decirte esto pero...No sabemos donde se encuentra Altaïr.

—¡¿Que?! —Fue lo único que pudo decir, escupiendo el café

—No sabemos donde a ido Altaïr. Ayer, en la noche, desapareció y no sabemos donde esta o a donde se dirige. Hay un guardia que dijo que él preguntaba por ti, pero...después de eso no hay más apariciones o conversaciones de Altaïr.

Malik suspiró.

—El...creo que el debe estar aquí, en Masyaf. Él a veces hacía eso cuando eramos pequeños. Creo que debe estar dándose un respiro, a él no le gusta estar encerrado.

—Si tu lo dices. Por cierto...¿Adonde irás? La única razón de que estuvieras aquí era por Altaïr, pero ahora que no esta...

—Iré a Jerusalén, a la casa de asesinos. Hace semanas que no estoy allá.

—Bien. ¿Que tal si te quedas un rato para conversar conmigo?

—Ya que. No hay apuros...

Conversaron sobre la misión de Malik, estrategias, etc. Cosas sin importancia, tan solo con el fin de matar el tiempo.

Malik se levanto de su silla.

—Que la paz sea contigo, Malik.

—Igual, maestro —Hizo una reverencia y se fue a los establos.

Agarró a su caballo y se fue a Jerusalén, pero lo que no sabia es que unos ojos dorados lo observaban desde el calabozo, suplicandole de que no se fuera...