Narra Luke
Mire la hora y eran las 12 de la mañana.
-Es hora de irnos a casa. –el pelinegro asintió.
Tome la maleta y me la colgué en mi espalda, el pelinegro se levantó de mis piernas y yo me pare del suelo.Empezamos a caminar hacia el departamento.
-Oye, te amó. –soltaria el pelinegro.
Me quedé paralizado, no por mucho tiempo, reaccione cuando sentí unos labios estamparse con los míos. ¿El me había besado?Tome al pelinegro del rostro y le devolví el besó.
-Ups, jeje. –reiria levemente el pelinegro.
Puse nuevamente el cigarrillo en mis labios.
Empezamos a platicar varias cosas, me gustaba el ambiente.
Después empezó a llover, mi cigarrillo se apagó, lo tiré en un cesto.
-Me gusta la lluvia. –diria mientras miraba al cielo.
El agua empezó a caer más fuerte, sin dudarlo empecé a jugar y a correr el pelinegro me siguió el juego. Ambos reímos.
-Estamos empapados, amor. –soltaria el pelinegro
Reí ante el comentario de Alex.
Tome la mano del pelinegro y empezaría a correr hacia el departamento.
Después de 15 minutos llegamos a el.-Ésto fue agotador. –solte mientras entraba al departamento.
Ambos reímos.
-¿Ahora qué haremos? –pregunto el pelinegro.
-Bañarnos. –subi rápidamente a la habitación.
-¡Oye, espérame! –escuche decir al pelinegro qué venía corriendo detrás de mí.
–llegue a la habitación y el detrás mío.
-¿Quién se bañara primero? –pregunto el pelinegro.
-Bañemonos juntos. –solte.Narra Alex.
Al escuchar lo qué dijo el pelirrojo mis mejillas se ruborizarón.
El lo notó, definitivamente lo notó, tapé mi rostro mientras él sólo reía.
-Es broma, pequeño. –diria el pelirrojo aún riendo un poco.
Le dí pequeños golpes en el pecho.
-B-bobo. –susurre.