_AMOR PELIGROSO_

CAPITULO 1

Keisuke Baji un guapo empresario y mafioso, el cual todos  respetaban, su madre desde hace mucho le había dicho que  ya era hora de casarse pero no había ninguna persona que llamará su atención, le presentaban donceles,y mujeres hermosas y siempre las rechazaba, porque lo obligaba a casarse, cierto quería nietos, quería que el legado siguiera, su madre era fuerte y lo saco adelante sola, lo mínimo que podía hacer era darle unos hermosos nietos

Pero que iba hacer cuando nadie le llamaba la atención, pero aquella noche, donde se encontro con aquel chico, de ojos azules y pelo rubio, sus expectativas de casarse cambiaron, no les pasa que se enamoran por primera vez, pues fue lo que le pasó a Keisuke Baji, se enamoró a primera vista de ese joven, y lo que más le preocupo fue saber que, quería saber más de ese chico y conocerlo aún más
Matsuno Chifuyu era un chico tranquilo, que trabaja en una linda veterinaria, era un trabajo estable para mantenerse a el solo y a su pequeño gato, y la verdad le gustaba cuidar aquellos animales, pero todo se fue a la mierda según el cuando le dijeron que podía traer al mundo bebés, sentía que la gente lo miraba como máquina para hacer hijos, por ello fingía que no sabía eso, aunque si le llamaba la atención formar una  familia, y tener hijos

Pero no llegaba esa persona, el estaba buscando a alguien que hiciera que su corazón se alterará solo por verlo a los ojos, que le insomnio de tanto pensar en esa persona, que lo vuelva loco, y llegué a amarlo con locura eso era lo que buscaba el, aunque eso era solo una tontería, si seguía así se quedaría solo, pero todo eso cambio ese día

Iba saliendo del trabajo, por cosas del destino el tuvo que entregar la tienda al jefe, y todo el dinero, y ya se había echo tarde y era muy peligroso que anduviera fuera a estás horas, sabía defenderse pero aún así tenía sus cuidados, no quería terminar violado, había escuchado casos de chicos Donceles que quedaban embarazados por violaciones y el le daba miedo terminar así, por eso siempre le decía a sus compañeros que le dejarán el turno de mañana, pero hoy no pudieron

Y aquello que temió se hizo realidad, un puño de hombres lo rodearon, Chifuyu estaba que le rezaba a dios aunque no fuera muy católico, podía noquear a algunos pero eran demasiados, y se veían más fuertes que el, Chifuyu su complexión era un poco delicada al ser doncel, y no espero más para lanzarse y darle un buen golpe al que estaba mar cerca de el

Esquivaba y golpeaba, le dieron uno que otro golpe en la cara, y estaba empezando a sangrar, ya empezaba a ver borroso, oh dios, el ya no pelear le afectaba mucho, ahora sí que era su fin, así que se resigno y cerro los ojos, esperando el golpe pero nunca llegó, en vez de eso escucho la voz de un hombre varonil, que hizo que toda la piel se le erizara

-Que idiotas, aprovechándose de el- dijo este mientras juntaba sus puños, con una sonrisa tan cinica que daba demasiado miedo, quien diablos era aquel chico

-Keisuke Baji ah llegado idiotas- todos al escuchar ese nombre temblaron, pero no pudieron escapar ya que aquel chico ya estaba noqueando a todos, mientras sonreía, Chifuyu veía todo esto con cara de  asombro,dios era tan despiadado en pelear y se notaba a leguas, esperaba que a él no lo golpeara también
Pero el cambio recibió una mano para que se levantará, apenas se levantó todo se puso borroso

-Te encontré- Fue lo útlimo que dijo para caer desmayado, en los brazos de aquel chico misterioso

Baji saco su celular y le marco a Draken para que consiguiera información sobre este chico, colgó la llamada y fue donde estaba su auto, para así meter al chico al carro y dar rumbo a su mansión

Baji el solo estaba estacionado en ese callejón mientras fumaba, porque estaba tan agobiado de que su madre le dijera tantas veces que se casará ya, pero el no quería eso, pero escucho una pelea, iba a ignorarla pero cuando vio aquel chico rubio sangrando,algo dentro de el, le dijo que fuera a salvarlo y así fue, ni lo conocía pero ahí estaba golpeando a unos chicos, también no le parecía justo que se aprovecharán, eran demasiados