Prólogo

7 0 0
                                    

Ella... ¿Qué podía decir de ella?, nunca habían hablado a pesar de que tenían años de verse a diario en el colegio, o de que muchas veces se habían topado por la calle, ella nunca lo volteaba a ver y no era por no querer hacerlo, sino porque el casi siempre el bajaba la cabeza y trataba de perderse entre las personas, aun que contradictoriamente, disfrutaba de estar al menos un poco cerca de ella, esa chica tenía una energía que nadie más tenía, de ese tipo de personas con las que eres feliz de solo verlas.

Ella... aún con días malos siempre sonreía, el creía que todos la sentían como un consuelo cuando las cosas no iban bien, siempre rodeada de personas y no precisamente por algún interés particular como en ocasiones ocurría con varios supuestos amigos de el, era la única chica que conocía que aún que estaba rodeada de amigos, no se podía decir que lucía como una típica chica popular, aún que tuviera el colegio entero al rededor, ella era del tipo de personas que les gusta estar solas, claro, no por completo ya que disfrutaba de la amistad que llevaba con el 90% de la escuela , sin embargo, ella era del tipo que se abruma después de un tiempo de estar con tanta gente, muchas veces lograbas verla fuera de su salón de clases sentada en los barandales, la chica siempre lucía pensativa y a pesar de que tenía 10 mil temas de conversación diferentes, nunca expresaba todo lo que pensaba, era reservada pero a la vez sociable, no se solía ver gente así, a pesar del gran interés que el sentía por conocerla, no dejaba de pensar que era una persona muy misteriosa y en ocasiones algo rara (No en el mal sentido por su puesto), simplemente se contradecía a ella misma en todo lo que hacía, no era una persona falsa, solo que su personalidad tenía dos extremos totalmente diferentes y eso a el le parecía majestuosamente especial, nadie era así, nadie...

¿Y si te digo que te quiero?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora