𝗘𝗹 𝗮𝗺𝗼𝗿 𝗱𝗲 𝘂𝗻 𝗱𝗲𝗺𝗼𝗻𝗶𝗼 ~𝗩𝗲𝗴𝗲𝗯𝘂𝗹~ ~𝗚𝗼𝗰𝗵𝗶~

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— ¡Vamos Bulma, ya levántate! — Grita una mujer pelinegra desde la cocina —

— ¡Ya voy, Milk! — Contesta Bulma desde la habitación del piso de arriba.

Rápidamente se cambia de ropa a unos jeans azules, una polera blanca y unos tenis negros. Se acerca al espejo a lado de su cama y se observa en el; para después disponerse a peinar sus rizos azules.
No tarda ni 40 minutos en arreglarse cuando baja a la cocina con su amiga Milk, la cual lleva unos jeans negros, una camisa de “The Rolling Stones” roja y unas zapatillas blancas con rojo.

— Pensé que no te despertarías dormilona — Le dice de forma burlona a su compañera.

— ¡Ha! Por favor... Como si tu no fueras así, Milk — Le responde juguetonamente,por lo que ambas ríen.

— Vamos siéntate, ya está listo el desayuno —

— Gracias, Milk –

Bulma se sienta en unas de las sillas, y en seguida su amiga le entrega un plato con huevos revueltos, tocino, pan tostado, jugo de naranja y un café. No tarda Milk en servirse lo mismo y sentarse a un lado de su mejor amiga.

Por unos minutos se mantienen en silencio mientras desayunan, pero luego Milk habló de una forma seria.

— Sabes... Otra vez volví a sentir esa esencia de ser vigilada por alguien... —

Bulma detiene sus movimientos por un instante y la mira fijamente.

— ¿A qué te refieres? — Pregunta.

— Ufff... — suspira antes de continuar — Cuando estoy dormida, siento como si alguien me observará fijamente —

—... — Guarda silencio un instante —  Creí que estaba loca por pensar de esa manera... Pero veo que no soy la única loca aquí — Bulma dice irónicamente.

— ¡Bulma, estoy hablando en serio. Necesito que me escuches — Dice de forma exaltada Milk.

—¡No, lo que tu necesitas es relajarte! Sé que con todo esto de mudarnos juntas después de la Universidad ha hecho las cosas más complicadas; pero juntas hemos podido arreglar la situación.
Sin embargo, no creas que voy a soportar tus historias de fantasmas —

Milk no dice ni una palabra más; quizás fue una mala idea decirle a su amiga lo que sucedía, pero debe de tener razón, solo está estresada por la mudanza y la búsqueda de trabajo para mantenerse en pie en esta nueva etapa de sus vidas.

Ya no comentaron nada acerca del tema y continuaron con su desayuno. Luego de que terminarán, se prepararon para ir al trabajo. Ambas tomaron sus cosas respectivamente y salieron de la casa.

[En otro lado diferente a la tierra]

— Sí que tienen carácter ambas, ¿no lo crees, Vegeta? —

— Así es, Kakaroto —

— Al parecer ya están sintiendo nuestra presencia —

— Así es... Pero, no creo que jamás las conozcamos — Dice indiferente Vegeta.

— ¡Por qué siempre eres tan escéptico, Vegeta! — Le grita Goku.

— ¡¡Porque sabes que esta prohibido tener acercamiento más allá del alimento a los humanos!! —

Goku empieza a jadear de ira.
Vegeta solo lo mira con lastima.

— Solo miranos, Kakaroto ¿tú crees que ellas amarían a alguien como nosotros? —

En ese instante Vegeta se aleja de él para irse. Dejándolo con esa pregunta retumbando en su cabeza.

— Tiene razón... Quién querría a una bestia como yo —

En ese instante se va detrás de su amigo, no sin antes extender sus grandes alas negras para  emprender vuelo —