Café & Té-.[LEVIHAN] 𝓧𝔁𝓐𝓵𝓮𝔁 𝓒𝓱𝓪𝓷𝓭𝓲𝔁𝓧

Epílogo

3 años después

Levi

-¡Que no!-grito la niña de cabellos castaño-. La estampilla verde es para Marley y la azul es para Paradis

-Estas mal Gabi, es la verde...

-Cállate Falco, tú no sabes nada.

Me acerqué a la mesa y tome las cartas y pegué las estampillas. Un día de estos ese par me van a matar por el estrés. O de pobreza ya que a nadie le gusta venir a un restaurante a escuchar peleas de dos niños de 10 años.

Han pasado muchas cosas desde aquel día, la reina Historia fue hablar con los marleanos para llegar a un acuerdo, un tratado de paz. Pues se habían quedado sin titanes inteligentes. Ganamos más territorio, las personas comenzaron hacer caravanas, una de esas personas fui yo.

Me siguieron a escondidas Mikasa, Eren, Jean, Connie y Sasha, al principio me enfade, luego me acepte que vivieran conmigo, como una familia. Armin se volvió embajador y se fue a vivir a Marley, fue difícil la separación pero cada 15 días recibimos una carta del rubio. Estoy muy orgulloso de el.

-Escuchen bien, no quiero que se desvíen y se pongan a jugar en la calle-los dos niños me miraron-. Van a la oficina de correos y regresan al restaurante.

Ellos asintieron y salieron inmediatamente.

-Sabe que es muy probable que vayan a comprar dulces- comentó Mikasa.

Falco y Gabi eran dos niños huérfanos, no tenían un hogar y el orfanato no los aguantaban. Vivieron muchos años doctrinado y luego los botaron peor que un animal. Así que los adopté, Falco no era problemático, era un niño muy tranquilo, dulce, me decía "señor Levi" o "señor Ackerman pero luego de un año me pidió permiso de decirme padre, no me le negué.

Muy diferente a Gabi, intentaba pegarme, no me quería tener cerca ni a los chicos, se escapaba de casa. Tenía que salir junto a Eren a buscarla a mitad de la noche. Según ella éramos demonios.

-Señor Ackerman disculpe haberlo llamado a esta horas- caminamos por los pasillos de la estación-. Pero la señorita Ackerman la encontré dormida en la banca y preferí llamarlo a usted.

Le di las gracias y se fue, me saque la chaqueta y se la coloque. Me senté alado de ella y espere que amaneciera. Al día siguiente, fui a comprar un te, unos pastelitos de carne, leche con chocolate, un boleto de tren y me volví a sentar en la banca. A los pocos minutos se le levanto, se asusto mucho al verme, pero cuando le extendí la leche, no intento correr.

-Buen día-di un sorbo en mi te, la niña se sentó y me miro de reojo. Le di la funda con los pastelitos y el boleto-. En 15 minutos va partir el tren hacia Marley, te compre para que comas en el camino.

-¿Adonde voy a ir?

-Eso si no lo se- la mire, estaba un poco enojado- no quieres estar con nosotros ya que somos "demonios", no te puedo detener, este jueguito de que tu te escapas y yo te tenga que buscar, ya me canse.

Camino unos pasos hacía adelante, miro por los lados y luego a mi. Se sentó alado mío otra vez, no respondí, nos quedamos hasta ver el tren partir.