Café & Té-.[LEVIHAN] 𝓧𝔁𝓐𝓵𝓮𝔁 𝓒𝓱𝓪𝓷𝓭𝓲𝔁𝓧

1.

- Oí, cuatro ojos – escuche una voz –. Despierta, cuatro ojos de mierda.

Comencé a abrir mis ojos lentamente, para ver un enano azabache con cara de pocos amigos, sosteniendo una taza.

- Buenos días, Levi – dije, mientras me estiraba en mi silla.

- Otra vez te quedaste dormida en el escritorio - puso la taza frente a mi –. Te traje una taza de café.

- ¿No quemaste la cocina? – pregunte divertida.

- Claro que no. Si se preparar café y té.

Reí.

- Lo sé, yo te enseñe.

- Aprendí de la mejor – dijo mientras llevaba a su boca la traza de té.

Me encanta el café.

A él le encanta el té.

Levi no es muy social ni amigable con los demás. Todos dicen que es una mala persona, yo lo conozco. Su vida no fue fácil, salió adelante solo. Lo admiro mucho por eso. A veces pienso que hubiese pasado si la vida no lo hubiese tratado de esa manera.

<< ¿Tendría la misma actitud?>>

- Levi... – me miro – Cuando exterminemos a los titanes ¿Que te dedicaras?

Se quedó pensando varios minutos. Miro su taza.

- Sabes que me gusta el té. Creo que con el dinero que nos dé por nuestro servicio abra una tienda donde venda hierbas. Todo tipo de especies.

Sonreí.

- Me gusta la idea – dije –. Tal vez valla a comprar ahí.

- Cuando vengas, te daré el mejor café.

Lo mire dudosa.

- ¿Por qué vas a vender café? Si a ti no te gusta.

- Porque hay una chica que le encanta el café – comunico –. Quiero que sea un cliente ocurrente.

No sabía que decir. Él quiere que valla a su tienda. Lo mire a los ojos. Eran de color verde oliva. Tan profundos y con brillo. Me hipnotizan. Tanto que estoy perdiendo la noción del tiempo.

Una pequeña sonrisa se formó en mis labios.

- Creo que esa chica va ir todo los esa tienda

Sus ojos reflejaban felicidad.

- A comprar el mejor café del mundo – chille, alzando mis brazos.

- También el mejor té del mondo- aprobó, señalando su taza.

Me levante de un salto.

- ¡Y el mejor té del mundo!

- Esta loca- dijo entre risas.

Abrieron la puerta. Me senté rápidamente en mi silla y Levi se sentó correctamente. Era Erwin con unos papeles en mano. Se me acerco para darme un beso en los labios.

- Buenos días amor – me dio otro beso.

Sonreí, mis parpados estaba, entre abiertos.

- Erwin.

Me dio otro beso.

- Tsk, son muy melosos – alego, camino hacia la puerta –. Me voy.

La mirada de Erwin se dirigió a la puerta.

- Necesito hablar contigo. Levi.

Asintió mientras regresaba a la silla. Erwin se puso serio.

- He recibido muchos reclamos de los soldados sobre ti. Dicen que eres muy estricto y cruel – se molestó – ¿Que ha ocurrido?