Capítulo 18

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Después de que Alex se presentará como tal ante mi, como el Alfa de la manada de licantropos más cercana, me quede pasmada. No sabia que decirle, solo supe decirme a mi misma un "te lo dije, tenia un secreto importante".

Ha pasado una semana desde mi intento de huir y de ese descubrimiento.

Cuando llegue de nuevo a casa me encontré a James en el sofá, sentado con los codos en las rodillas y la cara escondida en las manos. Se alegró lo que no está escrito cuando me vio, es normal.

Le expliqué el motivo de mi huida: que se lo que soy, las dos veces que me han intentado matar, lo que es Derek y que por él estoy de nuevo aquí...

No le dije que conocia a los otros Hijos, por ahora no. Ya le dije muchas cosas por un día.

Como James ya habia leído el diario de nuestro padre no había mucho que explicar, lo sabia todo.

Esta última semana he ido al instituto como si nada, he tratado igual a Alex después de.. su confesión.

***********
El despertar.

Joder, como odio ese sonido.

Lo apago de un manotazo, Cerbero se levanta a duras penas de la cama para tumbarse en el suelo y que no le moleste. Es más vago que yo.

Me quito las sabanas e intento despejarme del todo. Me levanto, voy al armario, cojo unos pantalones, una camiseta y una zapatillas negras.

Voy directa al baño, cierro la puerta, me quito el pijama y lo dejo caer sin importarme donde está, entro en la ducha y abro el grifo dejando correr por mi cuerpo agua fría. Así me despertaré antes, mucho antes.

Acabo de ducharme y cierro el grifo. Salgo, me seco y me coloco la ropa y termino de arreglarme peinandome el pelo.

Abro la puerta y me veo a Cerbero acurrucado en mi cama. Es adorable, ojalá yo también pudiese hacer eso. Ir al instituto me mata lentamente, es peor que las drogas, esto no te coloca.

Bajo a la carrera las escaleras porque me muero de hambre, y veo a James preparando el desayuno.

-Buenos dias, Fuego - dice James.

Desde que le conté que se todo me llama Fuego. No se que tendrá de malo mi nombre que nadie me llama por el.

-Buenos días, mami. - si él no me llama por mi nombre, yo tampoco. - Tenéis tu y Derek una manía de no llamarme por mi nombre que algún día no responderé a mis actos.

James se gira con un plato en mano a la vez que se ríe de mi "amenaza" pero yo sonrio.

Me pone el plato en la mesa y comienzo a devorarlo sin perder el tiempo.

Sin decir mucho más acabo de desayunar, cojo mis cosas y voy hacia mi moto para ir de camino al infierno.

*********

Me encanta dar clase teniendo al pesado de Alex al lado molestandome todo el rato. Que se note la ironía.

Desde que ha empezado la clase de historia esta diciendo tonterías y no paro de reirme por su culpa. El profesor nos esta echando unas miradas con un cariño...

-Alex, para ya - intento decir entre risas.

-Voy a parar pero no por ti, por el profesor - dice señalando con la cabeza a la pizarra donde el profesor esta explicando algo sobre Hitler. En este tema no necesito atender, lo se todo.

En serio, creo que nos intenta estrangular con la mirada. Royo la fuerza como Darth Vader, usando la mente para quitarnos la vida.

Acabo mirando por la ventana, totalmente distraída de lo que pasa a mi alrededor. Que suene el timbre y podre salir de esta maldita jaula.

Hijos de los Dioses  Donde viven las historias. Descúbrelo ahora