𝐒𝐚𝐢𝐨𝐮𝐦𝐚 𝐚𝐠𝐞𝐩𝐥𝐚𝐲 ;; ♡

I

Igual que las noches anteriores aquí teníamos a Ouma despierto de madrugada a causa de sus mojadas sábanas.
Estaba cansado de esto pero ya no sabía que hacer.

Miró el reloj despertador, las 06:23.

Suspiró pesadamente mientras maldecía en voz baja, sería otra mañana de sábanas mojadas para Ouma. Se duchó y tomó todo lo que estaba sucio y que podía delatarlo para ir a lavarlo.
Cuando iba en dirección a la lavandería muchas cosas pasaban por su mente

"¿Soy un bebé ahora? ¿Qué pasa si alguien lo descubre?" Bufó molesto, solo quería que todo ese problema se acabara pronto, ni siquiera el hecho de que los tenían secuestrados se le hacía tan molesto como su pequeño problema.
Y así era la mayoría de la semana, despertar temprano para que ni Kirumi ni lo demás se dieran cuenta.

Aunque para la mala suerte de Ouma no pudo seguir ocultando su secretito, lo supo en cuanto chocó con aquel chico de ojos color miel en el pasillo.
No había pasado desapercibido, eso estaba claro.

-¿Ouma? Mh...ten más cuidado...- dijo Saihara mientras observaba lo que llevaba en sus manos, ¿esas eran sus sábanas y pijama mojados?

-Ouma...-volvió a abrir la boca, no entendía del todo lo que estaba pasando- ¿Por qué tus sábanas están mojadas...? - al fin preguntó.

Estaba cansado, solo había ido a buscar un vaso con agua y se encontraba en una situación como esa de un momento para otro. Conociendo al risueño Ouma probablemente habría bromeado con Saihara, pero esta situación era diferente, salió corriendo en cuanto escuchó esa pregunta.

Estaba avergonzado, ¡Saihara lo había notado! De seguro ahora le contaría a todos y sería la burla, en especial de Momota.
Ni siquiera se dió cuenta que ya había llegado a la lavandería, allí dentro solo dejó las sábanas lavándose y se fue, Kirumi seguro las colgaría al día siguiente.
En el camino no paraba de pensar lo vergonzoso que sería ver a Saihara ahora, aunque él no sabía que éste mismo entendía completamente la situación.
Saihara también estaba algo confundido pero era alguien comprensivo, podía entender que no estaban pasando por un momento fácil y le podían haber ganado los nervios, no era alguien que se cerraba a solo una suposición.

Si nuestro peli morado hubiera sabido esto habría llegado a su habitación mucho más tranquilo. Quería llorar, estaba frustrado, debía haber sido mucho más cuidadoso con algo así.
Miles de dudas cruzaron por su mente pero al fin puedo quedarse dormido por segunda vez, aunque seamos sinceros, su pulgar en la boca lo ayudó a calmarse pero esto obviamente no era algo que admitiría.

Solo había que esperar que no tuviera un nuevo accidente.

˖ ∿ 𑁍 ˓ ⊹ ָ࣪ ˓˓ ˒˒ ، ˖ ࣪𑁍 ˖    

Ya era la hora de despertarse, por suerte para el peli morado sus sábanas nuevas seguían limpias. Se levantó, duchó y salió para ver a los otros estudiantes en el comedor como siempre hacía (aunque esta vez no parecía tan animado como siempre).

Una vez ya había llegado al comedor todo ocurrió con total naturalidad, él siendo algo hostil con todos y los demás en sus cosas.
¿Eso significaba que Saihara no había dicho nada? Pensó Ouma, creyó que podría relajarse por un momento

Pero estaba mal, Saihara entró por la gran puerta y lograron hacer un inmediato contacto visual, cosa que obviamente no puso feliz a Ouma.
Uso una de sus tontas mentiras para salir corriendo a su habitación, tal vez había sido algo apresurado y tonto pero en realidad no podía pensar bien estando tan nervioso y apenado.

-¿Ouma...?- susurró el peli azul cuando se dió cuenta que el chico había salido corriendo al lado suyo, sabía perfectamente que había sido por lo de la noche y estaba algo preocupado por su amigo.
Tal vez estaba muy nervioso, estaba pasando por un mal momento y hasta estaba la posibilidad de que alguien le haya echo algo malo.

Era Kokichi Ouma, podíamos esperar cualquier cosa de él.

Saihara en un impulso salió corriendo detrás de el peli morado, tal vez no era lo mejor y era muy pronto para hacer preguntas pero estaba preocupado por Ouma, una reacción como esa no era normal en él.

Y así fue como llegó a la habitación de su pequeño amigo, una vez fuera tocó el timbre en repetidas ocasiones esperando una respuesta pero nadie salía.

-Venga Ouma, solo quiero hablar contigo...- dijo Saihara en voz alta

-¡No te voy a abrir, solo vas a entrar para reírte de mí!- Ouma estaba a la defensiva, eso no era una duda.

-Mira, no importa lo que vi anoche, solo quiero saber porqué reaccionaste de esa manera...-tocó el timbre una vez más-....me preocupas, solo quiero saber si estás bien, sé que tal vez estoy yendo muy rápido con pero de verdad me preocupa porqué está pasando esto...-

Y la puerta se abrió, por supuesto Saihara aprovechó esa oportunidad para entrar de inmediato.
La escena le rompió el corazón, ver a Ouma con las lágrimas corriendo por sus mejillas a causa de la vergüenza era tan deprimente. Obviamente Saihara corrió hacia él luego de cerrar la puerta, verlo de esa manera le rompía el corazón.

-Hey, mírame, estoy aquí....-acarició suavemente su cabello- cuéntame lo que ha pasado...-

Ouma solo asintió .

˖ ∿ 𑁍 ˓ ⊹ ָ࣪ ˓˓ ˒˒ ، ˖ ࣪𑁍 ˖

-¿Entonces te pasa hace ya tres semanas?-

-Al parecer si -respondió- creo que me pasó un par de veces cuando era un crío...-

Ouma se veía tan tímido a los ojos del peli azul, nunca era así, estaba acostado boca abajo en su cama con una de sus almohadas en su rostro para evitar a toda costa hacer contacto visual.

Aunque estaba avergonzado se sentía bien poder compartirlo con alguien alguna vez, era como sacarse un gran peso de encima.

-¿Sabes? Podríamos pedirle algo a Monokuma para ayudarte- sugirió Saihara

-No me jodas...-

•••

¡Espero les haya gustado el primer capítulo! También espero que entiendan de qué va la historia, aunque ya lo expliqué antes.
Si quieren pueden dar ideas para la historia, por mi no hay ningún problema. ♥️

1019 palabras.