Capítulo 5.

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Narrador.

Sesshomaru se encontraba de camino a la aldea de Rin para llevarle un kimono nuevo. En todo el camino, no pudo evitar pensar en aquella humana que se puso en riesgo para salvar la vida de Rin. Recordaba perfectamente como su aroma quedó impregnado en su estola, sucedió hace más de un mes y curiosamente no le molestó tal cosa. Desde ese día, no había vuelto a ver a Lena. Paró un momento, para observar como el lago carecía del reflejo de la Luna. Estaba concentrado en sus cosas, hasta que escuchó un par de voces provenientes del bosque.

-Joder. Me he lastimado el brazo, y todo es tu culpa.

Se encontraba InuYasha en su forma humana, tocando su brazo derecho. A su lado, estaba ella con su cara sin expresión alguna, como siempre.

-He sido yo quien te ha salvado, además, ¿Por qué no me dijiste lo de la Luna Nueva? Idiota. -Alena no le dió importancia a lo que decía InuYasha y bostezó. -Tengo sueño.


InuYasha dejó de caminar, la chica a su lado hizo lo mismo. Ambos voltearon a la dirección del demonio, quien se encontraba observando a ambos chicos.

-¿Qué haces acá? -El medio-demonio miró al joven que le ha hecho la vida imposible hace tres años y varios meses.

Sesshomaru lo ignoró y dirigió su mirada a Lena, que lo observaba fijamente.

-¿Por qué no me respondes? ¡¿Quieres pelear, eh?!

InuYasha sacó a Colmillo de Acero.

-No puedes transformar a Colmillo de Acero, vámonos ya.

Lena siguió caminando.

-No interfieras Lena, deja de ser tan necia -El chico avanzó un par de pasos en modo de pelea.

-Abajo.

InuYasha cayó al suelo. - Basta, te ves tonto tratando de pelear con esa apariencia.

-¿Sugieres que me veo ridículo como humano? Y, ¿por qué estás hablando tanto? Sueles ser callada.-Le reclamó su compañero. Alena dió media vuelta y se acercó a Sesshomaru.

-Está algo ebrio. Salimos a arreglar un asunto a una aldea y al terminar casi lo ahogan en alcohol.

El demonio no respondió.

-¡InuYashaaa!-Un grito de Kagome llamó la atención de los tres, ella se acercaba señalando a InuYasha.

-Eh, Kagome. ¿Qué sucede?

-Haz vuelto. Y por lo que veo estás borracho, vámonos, ocupo hablar contigo. -Jaló sus brazos y empezó a arrastrarlo, dejando solos a Lena y a Sesshomaru.

Ya había pasado un mes desde que Alena volvió a ver a Sesshomaru, y todo ese tiempo ha estado cazando demonios junto a Miroku e InuYasha, puesto que eso le ayudaría con sus poderes espirituales. Caminó hacia adelante, se sentó en una piedra y dejó el arco y sus flechas en el suelo. Sesshomaru la miró. De nuevo llevaba su pelo en un moño, sólo que ésta vez su kimono era morado, no azul.

-Veo que haz teñido tu kimono -Habló el demonio. Lena no quitó la mirada del lago.

-Lo he teñido, pero con sangre de Yokai -Bostezó como por milésima vez.

Sesshomaru se volteó, y siguió con su camino, aunque antes de irse notó que la chica bostezó una última vez, para caer rendida y dormirse en el pasto.

<<Humanos>>.

Y se fué.

Lena.

La Luna Dorada (Sesshomaru)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora