''Más extraño que la ficción, soy nuevo
Pero de repente estoy de vuelta ¡Soy una contradicción andante!
¿Esto no tiene nombre?
¿Y no es, no es, no es amor?''
(Stranger than fiction, I'm new
But I'm suddenly back ¡I'm a walking contradiction!
Doesn't this have a name?
And isn't it, isn't it, isn't it love?)
Isn't It Love - Steven Universe
LOUIS
Algunas horas habían pasado desde aquel suceso, y decidimos no tocar el tema por el resto de la noche. Sin embargo, no pude evitar pensar en lo estresante que debió ser para James vivir toda la vida con alguien como su padre. La pizza llegó aproximadamente media hora después y el repartidor se disculpó varias veces por la demora. Luego de comer, nos quedamos platicando unas horas, mismas que se pasaron extremadamente rápido en mi opinión. Después de esto, decidimos tomar un baño para prepararnos e ir a dormir, puesto que las clases empezaban temprano.
-James, apúrate, llevas horas ahí dentro- dije fingiendo enojo.
-¿Sabes cuánto llevaba sin una ducha caliente?- Abrió la puerta diciendo esto con una toalla amarrada a su cintura y otra secando su cabello, mismas que le proporcioné hace rato. No pude evitar fijarme en su marcado abdomen, por el que corrían pequeñas gotas de agua.
-Sé que estoy delicioso, pero no te me quedes viendo así- comentó burlón y reí.
-No te estoy viendo, inútil. Es que no entiendo cómo tardas tanto y sigues viéndote como un vagabundo- solté. James puso su mano en su pecho, fingiendo dolor, pero pude notar que le dolió un poco aquel comentario.
-Ya, ya- hice una pequeña pausa y lo acerqué a mí, tomando sus manos -Estás hermoso, ¿sí?- bromee, vi una pequeña sonrisa formarse en su rostro, cosa que me hizo sonreír. -Ahora quítate de mi camino que necesito bañarme.- Me dispuse a entrar al baño, pero él me tomó de las manos.
-¿Un abrazo primero?- cuestionó de forma tierna e inocente.
-No- dije seco, porque en verdad necesitaba bañarme.
-¡Venga, Lou, dame un abrazo!- James fingía llorar, sus ojos brillando con una mezcla de diversión y súplica.
-¿Qué no te dije? ¿Qué parte de 'no' no entiendes?- le saqué la lengua, provocando una reacción inmediata. James me tomó con sus brazos y me aprisionó contra él, comenzando a hacerme cosquillas sin piedad.
-¡SUÉLTAME, ANIMAL! ¡NO DE NUEVO!- grité con dificultad, entre carcajadas incontrolables. Las cosquillas eran mi única debilidad, y James, el idiota, se aprovechaba de esto cada vez que no aceptaba algo que me pedía.
-¡Abrázame y dime que me amas y te suelto!- dijo en tono de broma, pero aquellas palabras resonaron en mi mente. ¿Amarlo? Nunca me había cuestionado aquello. En definitiva, lo quería muchísimo; era mi único amigo, casí un hermano, hacíamos todo juntos. Jamás fue un problema para mí demostrar sentimientos con otros hombres de manera no romántica. Soy fiel creyente de que deberíamos ser capaces de sentir sin el prejuicio de qué género nos identifica, pero nunca me pregunté si aquello que sentía era amor.
Dejé de reír y, con seriedad, le dije:
-James...- no sabía si debía preguntar aquello, podría incomodar el momento, pero no soy alguien que se quede con las dudas. -¿Tú me amas?-
James me soltó y me miró a los ojos. Su cabello largo le tapaba la frente y su respiración agitada por el forcejeo lo hacía ver muy lindo.
-Yo, mmm...- parecía atemorizado de decir aquello. -Sí, yo te amo- dijo entonces, sin más. Aquellas palabras me sacaron una traicionera sonrisa, pero él se apresuró a añadir: -No de forma romántica hermano, no me malentiendas. Es sólo que nunca había tenido un amigo como tú, y que llegaras a mi vida fue algo que la mejoró en un cien por ciento. Me emociona verte, hablar contigo y que me cuentes de tus extrañas tarjetas de Pokémon. Me gusta cuando me recuerdas hacer mis tareas y cuando tu madre nos hace chocolate caliente y te sientas a platicar conmigo. Nadie nunca se había dado la tarea de conocerme y preocuparse tanto por mí como tú lo haces, y creo que el sentimiento que eso me produce sólo puede ser descrito como amor.- Sonrió, nervioso. -Te amo mejor amigo.
Parecía inquieto al decir aquello, pero su mirada clavada en la mía me hipnotizó de tal manera que tuvo que llamarme para que reaccionara. Seguido a esto, lo rodeé con mis brazos mientras nos hundíamos en un cálido abrazo. Nervioso pero decidido, le susurré al oído:
-Yo también te amo.

ESTÁS LEYENDO
Solo Un Poco De Amor
RomanceLas dudas nos hacen retroceder, nos hacen sentir miedo y nos hacen sentir vulnerables. No está mal no saber que hacer y no está mal no tener siempre las respuestas, sólo recuerda que cuando te sientas tan mal como para no querer seguir recuerda que...