13. Capítulo 11

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Flaskback

Mitsuki al ver que su hijo se había ido cerró la puerta algo molesta pero al mismo tiempo preocupada, ya que había notado que los ojos de su hijo se encontraban levemente hinchados y eso tan solo alertaba a su instinto protector de madre.

-¿Qué pasó?, ¿Está todo bien?- preguntó Masaru mientras se asomaba y bajaba por las escaleras.

-Si, no pasó nada, sólo fue Katsuki, salió a correr un rato. -dijo mientras mostraba una pequeña mueca.

-¿Segura?, porque no lo parece -dijo mientras se acercaba a su esposa y la abrazaba.

-Suspiró- Bueno realmente estoy algo preocupada por el mocoso.- dijo Mitsuki mientras seguía siendo abrazada por su esposo.

- ¿Y eso porque?, ¿acaso es por lo de ayer? descuida cariño, yo hablaré con él y te contaré lo que le pasa a nuestro Suki, ¿si?

-Bueno...-dijo un poco más tranquila al escuchar las palabras de su esposo, él siempre tenía las palabras correctas para tranquilizarla a ella y a su hijo.

-¿Qué tal si después de hablar con Suki, nos vamos los tres al parque por unos helados como en los viejos tiempos.

Mitsuki sonrió ante la idea de su esposo.

-Pues me parece genial, amor- dijo mientras le daba un tierno beso.

En ese momento el teléfono de Masaru sonó, este se separó del beso y contestó el celular mientras que su esposa sonreía.

Masaru al ver que se trataba de su jefe contestó rápidamente.

Al contestar la llamada de su jefe, pensó que era para terminar algunos detalles del nuevo proyecto que estaban haciendo en el departamento de diseño y moda, pero no era eso.

Mitsuki veía como la tranquila y pacífica cara de su esposo cambiaba con el pasó de los minutos en un rostro serio y molesto.

¿pero porque Masaru se mostraba tan molesto?, pues resulta que el proyecto que estaba haciendo desde hace meses, junto a sus compañeros había sido arruinado por los mismos, ya que ellos sentían envidia de los diseños de su compañero y del logró que tendría al ser expuesta en el evento de el Grand Prix, ya que estaban colaborando con la creación de los nuevos trajes para los patinadores y no sólo eso, también los trajes que utilizarían en el "banquete", incluyendo de los novedosos atuendos que serían de la nueva línea de ropa de la empresa y el diseñador de estás, ganando así prestigio y algo de fama, pero a Masaru no le importaba eso, ya que solo quería que sus diseños hicieran felices a las personas, lo que si le enfadó a Masaru fue que todos los trajes quedaron completamente destrozados y sin ningún arregló.

Los culpables fueron descubiertos anoche por el conserje, mientras hacia la última limpieza, ahora sus compañeros quedaron despedidos y sus trajes destrozados, ya no había manera de que estén para ese gran evento.

-Bueno, si gracias señor- Masaru había colgado la llamada. -soltó un suspiro molesto.

-Amor, ¿que pasó?- preguntó preocupada ya que no era normal ver a su esposo de esa manera tan triste y enojado.

Masaru le contó todo lo que le dijo su jefe.
Mitsuki intentó tranquilizar a su esposo, pues sabía lo mucho que se había esforzado en esos diseños, manteniendo una expresión tranquila y serena, aunque por dentro tenía ganas de patearle el trasero a esos "compañeros" de su esposo, por arruinar su magnífico trabajo.

Llegando así a la escena actual con un Katsuki confundido y algo aterrado por la actitud tan inusual de sus padres.

Masaru cambio su expresión a una sonrisa al ver a su hijo pues no quería preocuparlo y Mitsuki fue a la cocina pensando en cómo ayudar a su esposo para que no se sienta tan mal por lo ocurrido.

El SECRETO DE KATSUKIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora