Uno.

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Jeon Jungkook era un adolescente de dieciséis años, cursaba aún en la secundaria Yoma, en Seúl, junto a sus amigos de la infancia Jimin y Namjoon, y tenía un novio de treinta y dos años llamado Taehyung, de quien ni siquiera ellos sabían.

Era su secreto.

Los viernes después del colegio, visitaba al hombre en su apartamento. A veces, cuando éste se lo pedía, se quedaba a dormir allí, mintiéndole a su madre que lo haría en casa de Jimin, su mejor amigo, aunque este no supiese nada en realidad. Él nunca antes le había mentido a su madre, por lo tanto, esta confiaba en él, sin embargo, Jungkook había traicionado dicha confianza.

Esa fue la primer mala acción que Taehyung le hizo hacer.

Pero a Jungkook no le importaba realmente, porque lo amaba. Taehyung le hacía ciegamente caer y fundirse cada vez más en ese enamoramiento. Porque Taehyung también le amaba y lo quería sólo para sí, quería que Jungkook estuviera siempre enamorado de él.

Taehyung abrió la puerta de su apartamento y rápidamente le pidió que entrara, Jungkook obedeció en seguida, a sabiendas de que perjudicaría a su novio si alguien descubriese que él, un hombre influyente de negocios, salía con un chico menor de edad. Eso siempre lo tenía en cuenta.

Cuando ambos estuvieron encerrados y solos, Jungkook miró a su hombre, quien sin sus zapatos de plataforma era de su misma altura, y se acercó a besarlo. Sus labios presionándose contra los impropios, estos atrapándolos y degustando de su sabor. Taehyung se tomaba la libertad de acariciar el rostro, cuerpo, cintura y trasero de Jungkook, mientras el adolescente mantenía sus manos inmóviles y enredadas en la tela tersa de su camisa. Sus labios se movían con torpeza, se dejaba guiar por el mayor, abriendo y cerrando su boca, moviendo su lengua de forma inquieta, denotando su inexperiencia, pero siempre estaba Taehyung con él para susurrarle que se relajase e inundaba sus sentidos con su voz.

Claramente, aquellos susurros en su oreja no hacían nada más que alocarle más, pero le hacía sentir confiado.

Posterior a una calurosa escena de besos frente a la puerta, se movieron a la sala. Taehyung siempre era muy atento con su niño, Jungkook podía sentir que le trataba como un padre, sin embargo, no lo era. Era su novio, su amante. Con quien compartía sus emociones, sus sentimientos, sus besos y sus más íntimos deseos. Taehyung era el amor de su vida, con quien esperaba pasar el resto de su vida, porque en algún momento tenía que volar de los brazos de su madre, cosa que ya estaba haciendo de forma sigilosa.

Taehyung apareció frente a Jungkook luego de pasar alrededor de quince minutos en la cocina, y dejó sobre la mesita frente al sofá lo que había preparado para esa noche. Él no era fan de las cosas grandes para cenar, cuidaba mucho su figura, al contrario de Jungkook, quien siempre comía de más. La mayor parte de la comida que colocó sobre la mesa de vidrio, era para el pequeño castaño, de lo demás, únicamente el té negro y dos empaques de galletas integrales era lo suyo.

ㅡProvecho, bebé ㅡsusurró el mayor al oído del castaño, dejando un beso en su mejilla, y cerca de su clavícula, mientras tomaba lugar a su lado en el sofá, su brazo rodeando la cintura del castaño con ligera posesión.

ㅡGracias, hyung ㅡagradeció con su voz dulce, esa que Taehyung amaba, y anhelaba en ser el único que la escuchase. El único en todo el mundo.

ㅡ¿Cómo te fue hoy en clases, bebé?

ㅡ¡Bien! Siempre me divierto con Namjoon y Jimin hyung ㅡcomentó con una amplía sonrisa, y Taehyung tan sólo pudo esbozar la mitad de esta.

ㅡ¿Me extrañaste?

Jungkook asintió en seguida.

ㅡ¡Muchísimo! De ser por mí, pasaría todo el tiempo contigo, incluso vendría a vivir aquí.

Taehyung recuperó la sonrisa. Escuchar eso había sido mejor que lo anterior. Atrajo el cuerpo del pequeño, su otro brazo rodeando por completo su cintura. Hundió su nariz en el cuello y aspiro su aroma, posteriormente, comenzó a morder con suavidad la piel de esta.

ㅡH-Hyung... ㅡJungkook se encontraba muy avergonzado.

ㅡYa verás, mi precioso, que pronto, muy pronto, sólo seremos tú y yo en este mundo... ㅡMusitó sobre su piel, haciendo un recorrido de besos desde su cuello, hasta llegar a su rostro, allí tomó su menton y le hizo voltear para atrapar sus labios y sumergirle en un beso profundo, invadiendo toda su cavidad con su lengua.

Jungkook quiso responder que era lo que más quería en su vida, pero pronto se vió acorralado en el sofa, con el delgado cuerpo del mayor sobre el suyo, y sus manos acariciando sus zonas sensibles. Además de su boca siendo atacada por unos labios feroces, tratando de corresponder con la misma intensidad.

Sus latidos frenéticos, su cuerpo estremeciéndose en placer camuflado en escalofríos. Una cosa llevó a la otra, y pronto Jungkook sólo se pudo ver a sí mismo desnudo sobre la cama matrimonial de Taehyung, siendo su cuerpo manejado y a la merced del mismo, quien gozaba de cada parte, cada centímetro de éste, y con sus acciones le hacía crispar sus dedos sobre la sabana, sus pies retorcerse, echar su cabeza hacia atrás y jadear, lanzar gritos ahogados y gemir su nombre sutilmente. Porque Taehyung causaba en él tal punto de locura, le enviaba tales espasmos con sus dedos ingresando a lugares prohibidos para cualquier otro u otra, y al final, conseguía hacer que se corriese.

Y el pelinegro no se quedaba atrás. Escuchar y ver las reacciones del menor era de sumo deleite y excitación. Su cuerpo bombeaba placer ante el sonido de su nombre ser pronunciado entre gemidos. Continuaba sus movimientos cada vez más intensos, y pequeños toques en su zona de placer era lo único y último que necesitó para venirse también, siendo más silencioso que su adorado. Se recostó a su lado y permitió que se abrazara a su cuerpo en busca del calor que instantes después se esfumó, porque el clima aún seguía frío, y sólo fueron capaces de sentirse asfixiados y acalorados en su momento de furia sexual, y ahora, debían refugiarse en la calidez de sus anatomías relajadas, y la de su ferviente amor, del cual Taehyung le susurraba a Jungkook en su oído.

ㅡTe amo tanto, bebé ㅡmurmuró.

Jungkook sonrió, sus ojos cerrados a causa de la somnolencia. Apenas pudo pronunciar un tenue "También yo" y su cuerpo se rindió ante el sueño, quedándose Taehyung junto a él, aún despierto, acariciando su cabellera castaña mientras sonreía placenteramente.

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⏰ Última actualización: Aug 08, 2021 ⏰

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Sins. (Taekook)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora