𝙇𝙚𝙩'𝙨 𝙩𝙖𝙡𝙠 𝙖𝙗𝙤𝙪𝙩 𝙛𝙚𝙚𝙡𝙞𝙣𝙜𝙨 || MarkHyuck

Two

Sentado en el café de la SM sorbiendo un latte con todas sus fuerzas pensó que la frase "siempre estaremos para ti" era la más grande mentira que le habían dicho a la cara.

En la mañana la primera persona a la que encontró fue Johnny, y este ni siquiera lo había dejado terminar de hablar cuando lo llevó hacia la mesa y sirvió una botella de vino.

"Los problemas se acompañan con una copa bien llena".

Volvió a intentar hablar, pero Yuta y Jaehyun aparecieron y comenzaron una plática entre ellos tres. Estaba por irse cuando un YoonOh ya ebrio mencionó la situación de ayer.

Odiaba a Jeong con todas sus fuerzas.

Las carcajadas en la mesa eran estruendosas, y apodos tan fastidiosos como ridículos salían de sus alcohólicas bocas. Suspiró, rodando los ojos y dejándolos atrás.

Cuando llegó a la compañía DoYoung estaba planeando un cover, Jungwoo dormía a escondidas, Taeil grababa un reality de cocina y TaeYong no había asistido porque estaba trabajando en algo personal.

Genial, estaba solo.

Así que ahora miraba por las ventanas del cómodo establecimiento, tratando de despejar su mente. La bebida prácticamente ya se había acabado y estaba completamente seguro de que compraría otra. Podía estar molesto, pero esa cosa sabía deliciosa.

Una risa lo sacó de sus pensamientos, girando y encontrando a fullsun tomando un té entre risas con uno de los próximos miembros en debutar, Jung Sungchan. El vaso en su mano derecha recibió toda la furia que aquella imagen le causó, quedando compactado como si lo hubieran metido a una máquina. Lo poco que quedaba de liquido manchó su puño y el piso.

–¿Mark? Creo que se te derramó la bebida. ¿Estás bien?

"Noo, cómo crees" Iba a contestar, pero agradeció no haberlo hecho al ver el rostro de la persona. Su lindo Ten hyung lo miraba preocupado.

Y eso lo conmovió. El tailandés era de esas personas que siempre andaban pendientes de los demás, que si podían apoyar aunque sea un poco lo harían incluso si eso significaba dañarse o perjudicarse a sí mismos.

–Hyung, ¿Podemos hablar ? – preguntó

–Claro Mark, dime que ocurre – posó una mano en su hombro

–En privado 

Pagó la bebida y juntos subieron hacia una de las salas de práctica vacías.

–Ahora sí tigre, ¿Qué te sucede?

No lo pudo soportar. Se largó a llorar, alertando al más bajo haciendo que lo tomara entre sus brazos. Odiaba todo, principalmente odiaba ser tan inestable y no poder actuar como un adulto frente al problema.

Los sentimientos nunca habían sido su fuerte, lo abrumaban y solía evitar las cosas que lo ponían en esos estados ya que la técnica siempre había funcionado, pero esta vez sólo parecía intensificarse.

Eso, sumándole el estrés, la falta de diálogo y la escena del café lo terminó derrumbando.

Dejó que las lágrimas corrieran hasta que ya no hubieron más. Sorbiendo su nariz se alejó del pecho de Ten, sobando sus ojos.

–¿Mejor? – asintió – bien, ya podemos conversar

Le contó todo, desde las primeras sensaciones hasta lo que sintió al ver a Haechan y Sungchan compartiendo un momento juntos.

–¡Ese tipo es nuevo aquí y se tratan como si se conocieran de años! ¡En cambio a mi un poco más y ni me mira! Siento una horrible molestia pero ¿Por qué? H-Hyung, esto es muy... confuso.