𝙇𝙚𝙩'𝙨 𝙩𝙖𝙡𝙠 𝙖𝙗𝙤𝙪𝙩 𝙛𝙚𝙚𝙡𝙞𝙣𝙜𝙨 || MarkHyuck

Four

El viaje no le estaba sentando nada bien. Eran las 2 de la tarde de un día horrorosamente soleado e iba en una camioneta intentando que los chocolates que anteriormente compró no se derritan pero al mismo tiempo los pétalos de los girasoles se iban desprendiendo por el movimiento. 

–¿Prendo el aire acondicionado? – Jaehyun, el cual se había ofrecido a llevarlo preguntó desde el asiento del piloto

–Pensé que estaba encendido

–Estaba, pero me dio frío y lo apagué – tuvo que contenerse las ganas de despotricar, puesto que a fin de cuentas era un favor el que le estaban haciendo

El resto del camino no fue interesante, excepto el momento en el que casi chocan contra un camión porque el alto necesitaba sacarse el abrigo.

Estacionaron en un pequeño hotel para pasar la noche, y pagando en efectivo (junto a una suma adicional con tal de que su estadía no se haga pública) dos habitaciones se despidieron para dormir.

Ahora eran las 2 de la madrugada, y el sueño no se había apoderado de él. Acostado boca arriba, recibía la luz de la luna mientras alternaba su vista entre esta y los detalles para su amor.

–Oh Haechan-ah, ¿De verdad podrás perdonarme? – La tristeza volvió a atormentarlo, y mientras se secaba las lágrimas fue quedándose dormido

💚

–No, por favor Hae, no te vayas –arrodillado y con el rostro bañado en llanto, lo tomaba del brazo con la poca fuerza que le quedaba al haber sufrido tanto

–Déjame ¿Que te hizo pensar que te perdonaría? Eres patético incluso al pensar que yo te amaba

–No...

–Un egoísta que ni siquiera se soporta a si mismo. El día en que puedas amarte un poco ahí búscame, pero es seguro que de ser necesario me negaré tantas veces necesite – se agachó a su altura, limpiando con su pulgar los rastros de gotas saladas – Aléjate,  ya no te quiero en mi vida Mark Lee. Despierta

–¿Q-Qué?

–Despierta Mark, despierta...

–... ¿Mark, estás ahí? – se sentó en la cama a la velocidad de un rayo, y su corazón bajó su acelerado ritmo al sentir los llamados a la puerta de Jeong.

Todo había sido un mal sueño.

–Ya tenemos que salir, son las nueve

–Eh, si ya voy –tomó la ropa que estaba colgada en el respaldar de la silla, y cambiándose rápido salió para dirigirse a la casa de los Lee

💚

–¿Estás seguro que es aquí? Porque me parece que te has equivocado. Tal vez debamos volver a-

–Que si, joder – le mandó un manotazo a su muslo, estresado – Llevas quince minutos en lo mismo, sal de una vez si no quieres que toque la puerta por ti

El rechazo que soñó se había sentido tan real que se volvió cobarde al tener que enfrentarlo en carne y hueso. No quería dar un paso, sin embargo la cara de JaeHyun no bromeaba. Con el corazón en la mano y un temblor en la pierna derecha, llamó con tres golpes a la puerta.