capitulo 9

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Seungmin se balanceaba sobre sus pies a la espera de ser atendido en casa de los Lee

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Seungmin se balanceaba sobre sus pies a la espera de ser atendido en casa de los Lee. Por primera vez en mucho tiempo, algo bueno había pasado. El día anterior, Eunbi llegó muy emocionada la casa con la buena noticia de que habían aumentando la paga mensual en el trabajo, sabía que menos su hermano menor podría tomar un descanso para salir y divertirse más seguido, trató de convencerlo de que con el dinero que ella recibía era suficiente, hasta que al final, Seungmin cedió, y creyó que podía tomarse unos días libres para dormir o ver algunas películas.

Esa misma noche tuvo la increíble idea de que sería el momento perfecto para aprender a hacer algunos cupcakes, pensando en que Minho no se los iba a rechazar. Busco una receta simple en internet, sacó sus materiales y empezó. Y sabía perfectamente desde el inicio que no sería tan fácil porque jamás los había hecho en su vida, por eso, la primera y segunda tanda fueron un asco, algunos estaban muy pasados y otros demasiado crudos, ya había perdido una enorme cantidad de ingredientes, pero no iba a darse por vencido.

—¡Al fin!—gritó al cabo de unas horas cuando sacó los moldes y los panecillos estaban en su punto.

Limpio toda su área de trabajo y se dedicó a la decoración, sería algo muy sencillo, pero el que le darían a Minho iba a ser diferente.

Las segundas pasaban y Minho no atendía la puerta, seguía balanceándose de un lado a otro por el nerviosismo, quería dárselo personalmente y se iba a sentir muy triste si no se encontraba en casa en este momento.

— ¡Buenos días!—saludo con una enorme sonrisa como siempre hacía.

— Tranquilo, no vengo ofrecerte mis galletas, tal vez la otra semana—rió.

— Minnie—sonría automáticamente ante la energía que Seungmin le transmitía.

— Traje algo para ti—sus mejillas tomaron un leve color rosa.

Minho lo miraba con ternura, iba vestido con un pantalón negro, en su cabeza había un bonito gordito color celeste y sus zapatos rosas hacían juego con su sudadera. Muy lindo ante sus ojos.

— ¿Quieres pasar?—soltó de repente mientras seguía pensando en lo bonito que se miraba.
Seungmin abrió sus ojitos con sorpresa ante la propuesta, era extraño para él porque nunca había estado en la casa de alguien más que no sea sus amigos.

— Los chicos están adentro—siguió hablando al ver su expresión de asombro y nerviosismo—Solo si quieres, está haciendo algo de frío.

El menor asintió y entro al lugar de los Lee. Todo dentro de la casa se veía muy ordenado y limpio, el color blanco de las paredes resaltaba las plantas que adornaban algunos muebles. Camino camino hacia la sala y se topó con varias fotos enmarcadas en las que se notaba a simple vista que Minho y su madre, se parecían muchísimo. Tomó asiento en el sofá bajo la mirada nerviosa de Minho, la propuesta había salido de sus labios sin haberla pensado, sólo sintió la necesidad de tenerlo cerca más tiempo, dejándolo así pasar a su casa.

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