Minho suspiró con alivió a la hora de entregar su último examen, estaba seguro de que le había ido bien así que salió con una enorme sonrisa, tras él iban sus mejores amigos, aún comentando sobre el recién examen.
— ¿Cómo te fue, Minnie?
— Eunbi, hola—la saludó con normalidad, poniendo su mirada al frente mientras caminaba—Me fue muy bien, como siempre—se encogió de hombros con obviedad, esbozando una sonrisa egocéntrica.
— Hey, un poco de humildad no te matería—dijo Changbin a su derecha.
Eunbi rio ante el comentario.
— Espero verte durante las vacaciones, Honnie—se sonrojo, esperando escuchar lo mismo por parte del más alto, mirándolo con ojos brillantes llenos de admiración.
— Eh, si, claro—sonrió de manera incómoda-apartó de nuevo la mirada.
- ¡Genial! Debo irme, nos vemos chicos—se despidió con la mano y se fue a la salida.
Minho suspiró con alivió, no le gustaba cuando chicas llegaban hacia él y le hablaban de esa manera en la que se notaba que querían algo más con él, le irritaba, aún Eunbi le parecía muy dulce y se notaba que no era igual a las demás, pero no podía evitar sentirse de esa manera, no podía corresponderle.
— ¡Miren, es el chico de las galletas!—exclamó Changbin al ver al pequeño castaño fuera de su universidad.
Seungmin su puso de puntitas, tratando de ver a su hermana entre la multitud de personas que iban saliendo, dejando a la vista su rostro confundido al no encontrarla. Changbin y Bangchan lo notaron, pero cuando Minho levantó la cabeza, los hermanos Seungmin ya se estaban alejando
— ¿Qué? ¿Tú también?—preguntó extrañado, Minho, tratando de verlo, pero solo logró ver su espalda
— ¿No lo conoces?
— No, solo lo ví una vez, no sabía que le decían así ¿Y qué haces aquí de todas formas?—frunció el ceño.
— Dios, Minho, eres muy lento—Bangchan rodó los ojos—Somos vecinos de Eun desde hace unos años ¿no sabías que son hermanos?
— No salgo a conocer a mis vecinos—se encogió de hombros con indiferencia—No me interesa, ni siquiera sabía que Eun también era nuestra vecina.
— Con razón no lo conoces—murmuró el mayor de todos—Como sea, vamos a tu casa, tengo hambre y mucho sueño, de seguro tu madre dejó algo muy bueno para almorzar.
Minho ignoró lo que el pelimorado le decía, y miró por dónde sus vecinos se habían ido, no sabía por qué de repente "el chico de las galletas" le daba curiosidad.
— ¡Hola! ¿Quieres comprar una de mis galletas?
Otra vez el mismo chico, sonriendo de la misma manera, balanceándose sobre sus pies. Lo inspeccionó un poco para recordar si alguna vez lo había visto, pero nada apareció por su cabeza.
— No, ala próxima—respondió con sequedad.
— ¿De verdad me vas a comprar a la próxima?
— Mira, no quiero galletas hoy, ¿si?-se escuchó aburrido y un poco irritado.
Seungmin hizo un puchero involuntario, era la segunda vez que ese mismo chico le negaba comprar sus galletas, además que parecía tener aura muy oscura a su alrededor.
— Oye Minho, ¿en dónde te escondiste los chocolates de tu madre?—aparecio Bangchan tras él mencionado —¡Oh! ¡El chico de la galletas!—sonrió ampliamente, apartando de manera brusca a Minho que salió casi volando a un lado—Quiero cinco.
— ¡Hola!—Seungmin sonrió también—¿De cuáles quieres?
Bangchan lo pensó, amaba esas galletas, incluso pensaba que les ponía algún químico adictivo que lo hacían querer más y más, pero no le importaba, solo quería comerlas
— Mejor dame una caja de cada una...—lo pensó un momento hasta que asintió seguro—¡Changbin, ven aquí!
El pelimorado apareció rápidamente ante el llamado del más alto.
— ¡El chico de las galletas!
Minho todo los ojos, ¿por qué tanto escándalo? Solo eran galletas, ni siquiera eran tan bonitas, no eran la gran cosa, no entendía porque sus amigos estaban tan maravillados.
Minutos después, Seungmin les entrego todo lo que habían comprado y se sintió enormemente feliz al darse cuenta de que casi había vendido todo.
— ¿No vas a comprar, aunque sea una, Minho? Para tu madre o para mí—sonrió ampliamente ante su propia idea, pestañeando varias veces con la intención de convencerlo.
— No, dejen de hacer escándalo, ya tienen sus tontas y feas galletas—miro las galletas de manera despectiva, causando que Seungmin se desanimara un poco—Y quita esa cara, ya tienes dieciocho.
— Amargado—murmuró el rubio al ver a su mejor amigo irse de ahí—Muchas gracias, Minnie, nos vemos otro día—le sonrió de manera dulce.
— Gracias a ustedes, ¡que tengan un buen día!
Seungmin miró las galletas que le quedaban. Para él, eran galletas lindas, se había esforzado en decorarlas y aúnque no era un total artista, sabía que no se veían tan mal. Hizo un puchero y caminó hacia su casa, ya solo le quedaban un par y se sentía un poco cansado.
Entro así casi y dejó todo su dinero sobre la mesa como siempre hacía, subió a su habitación y se tiró en su suave cama, otro día había terminado, y estaba feliz porque sus vecinos eran muy amables con él, a excepción del tal Minho que lo miraba mal sin una razón en específico, no le había dado razones; no lo conocía, quería pensar que quizás tuvo un mal día, así que se le ocurrió hacer algo por él, un pequeño detalle que haría que sus ánimos mejorarán—al menos eso esperaba—, y tal vez, ser un nuevo cliente.
Hola( ˘ ³˘)♥
Espero que les guste esta adaptación. Es realmente hermosa (◕દ◕)
¡muchas gracias por leer! (◍•ᴗ•◍)❤
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cookies ✧ knowmin
FanfictionA Seungmin le gustaban las galletas. A Minho no. ꒰ ♡ : minho top ¡! seungmin bottom ꒰ ♡ : historia terminada ꒰ ♡ : gráficos por: ꒰ ♡ : créditos a la autora: minsungxhyunin.