La apuesta

Capitulo 5

Narrador omnisciente:

Los tres chicos se encontraban en la cafetería de la escuela, la chica llamada t/n, estaba confusa por el extraño comportamiento de los chicos, no se imaginaba que sólo estába siendo una apuesta para ambos chicos ¿o no?

—¿les puedo decir algo?— preguntó la chica, mientras su cabeza reposaba en la mesa donde estaba.

—claro— respondieron ambos chicos, ella bajó la vista y luego los miró a ambos.

—¿Por qué se juntan conmigo? Hace 2 días ni atención me ponían— preguntó morandolos, el primero en hablar fue Aidan.

—por qué te veíamos sola y queríamos conocerte y no dejarnos llevar por las cosas que dicen de ti— respondió mintiendo, ella solo le sonrió.

—yo porque te quería conocer mejor, además ahora cambié de pensar de ti, eres increíble— respondió Cameron sonriente, t/n también le devolvió la sonrisa, aunque seguí sintiendo que ambos chicos guardaran algo.

—¿Qué hacemos?— preguntó Aidan.

—no se— respondió Cameron.

—Esperen, hay una cafeteria cerca de aquí, podemos ir, dicen que su café es rico, además me gusta el café— comentó la castaña, ellos la miraron y acintieron con la cabeza.

Se escaparon de la escuela, era la primera ves que se escapaban asi que, no podria causar eso ningún problema ¿o tal vez si?

A ellos no les importo, se fueron a la cafetería antes mencionada por la castaña, al llegar entraron y se sentaron en una de las mesas disponibles. Al igual que en la cafetería, ambos se sentaron a los lados de t/n.

—bueno ya estamos aquí ¿Qué hacemos ahora?— preguntó Aidan.

—pues pedir café. Mesero— respondió risueña t/n.

Pidieron sus cafés, t/n pidió un capuchino, Aidan café negro, y Cameron pidió también un capuchino.

Los tres acabaron sus bebidas y se fueron directo a un parque cercano.

Estuvieron en los columpios del parque, parecían niños chiquitos pero no les importaba.

T/n dicidio empezar a columpiarse en su columpio, Aidan al ver eso quiso empujarla para ayudarla. Pero antes de poder llegar a ella, Cameron lo hizo primero. Aidan solo lo pudo mirar con odio hacia el, t/n solo cerró los ojos disfrutando del columpio.

Después de un largo rato de estar ahí, se fueron a un centro comercial a comprar de comer, ya que tenían hambre.

Cuando llegaron pidieron su comida, los tres pidieron ensalada, ya que se les hacía más barato y más saludable.

Cuando terminaron de comer pasaron por una tienda de ropa. T/n solo miró aquella tienda, los chicos se dieron cuenta de su acto.

—¿Quieres entrar?— preguntó Cameron a la castaña, ella solo se los quedó mirando.

—no, no hace falta— contestó con una sonrisa fingida, a lo que Aidan intervino.

—vamos t/n, solo prueba algunas prendas— opino el con una sonrísa.

—bueno esta bien, pero me da pena con ustedes— contesto sonrojada.

—oh, vamos, no importa, nosotros seremos tus críticos con respecto a la ropa— respondió Cameron.

Entraron los tres a la tienda, t/n escogió algunas prendas y se fue al vestidor a probarse algunas prendas.

Primero fue una playera de manga corta, algo aburrida.

—no, otra cosa— opino Aidan.

—ok, voy con el siguiente— dijo ella sonriendo.

Se metió, ahora salió con un vestido corto, que le quedaba algunos centímetros de la rodilla.

—te queda bien— dijo Cameron.

—gracias Cameron— sonrió hacia Cameron.

Se fue probando algunas prendas, solo se llevó algunas.

Los chicos se ofrecieron a llevarla a su casa, ella aceptó, pero en el camino se acordó de su mejor amiga, Jazmín.

Así que fue directo al hospital donde se encontraba.

Le permitieron acceso, los padres de la joven permitieron que la amiga de su hija la viera.

Cuando t/n entró se quebró al ver a su amiga en esa cama de hospital con muchos tubos conectados a su cuerpo, con vendas en su pierna y con un collarín.

Se acercó lentamente a ella con lágrimas en sus ojos.

Jazmín abrió los ojos y de inmediato sonrió, lo que mas la caracteriza es su sonrisa ante los tiempos difíciles.

—hola— saludo Jazmín.

—¡Jazmín! , me entere de lo que pasó, no se que se siente estar en tu lugar, pero, sabes que cuentas con mi apollo— dijo t/n mientras caían gruesas lágrimas de su rostro.

—calmate, por lo menos puedo estar con la seguridad que en el tiempo que no estaré, tu te harás cargo de algo que te pediré, y se que no te gustara mucho— comento risueña. T/n no sabia el que le pediría.

—lo que quieras, yo lo hago— dijo sin pensarlo mucho.

—que te encargues de las porristas, que tu t/n Mershlo, te encargues de mi equipo, nadie mejor que tu para hacerse cargo— t/n estaba muy sorprendida, no pemsaba que ella tenía que hacer eso, y eso la aterraba. Susana la haría menos y se burlaria de ella.

—Jazmín, sabes que me aterra eso— contestó con la mirada abajo.

—lo harás bien, si Susana te hace algo, yo veré que hago, solo quiero que mi mejor amiga me ayude con eso, por favor t/n— hizo ojos de perrito. T/n no tuvo de otra que aceptar.

Se despidió de su amiga, y también de los padres de ella.

Al llegar a su casa, su padre la esperaba sentado en el sofá, obviamente le esperaba un regaño.

Ella llegó, abrió su puerta encontrándose con su padre furioso.

—se puede saber ¿Porque te escapas de tus clases?— preguntó con un muy notorio enojo su padre.

—es solo una vez papá— se defendió, pero su padre la miraba mal.

—es que t/n, ademas llegas tarde, ya sabes que si sigues así podrás perder el año— menciono con enojo.

—me alegra que te des cuenta que llegó tarde, que te pongas al pendiente de mi, pero tu no sabes lo que yo siento— soltó t/n triste.

—tu sabes que la muerte de tu madre lo compli— decía pero fue interrumpido por t/n.

—si, se perfectamente lo que paso, pero ya pasó demasiado tiempo papá, tu no estas muy al pendiente de mi, mamá si lo estaba, siempre lo estuvo, pero contigo no, es como si no te importara— le respondió enojada.

—Claro que me importas, pero la muerte de tu madre es una perdida terrible.

—pues no se nota que te importe, todo le hechas la culpa a la muerte de mamá, pero no te das cuenta que es por tu culpa, mi vida es una mierda gracias a ti— soltó sin pensar.

Después de decir eso se fue a su habitación, a llorar y sacar todo dolor que le provocaba que su padre no le prestará atención.