tomaré tus manos (sé que me estás esperando) ;; minayeon

uno.

¿Te amará como yo te amé?

¿Te lo dirá todos los días?

¿Te hará sentir como si fueras invencible?

¿Con cada palabra que dirá?

¿Puedes prometerme que es correcto?

No lo tires todo por la borda

¿Puedes hacer todas estas cosas?

¿Harás todas estas cosas como solíamos hacer?

- Like We Used To, A Rocket To Moon

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La última vez que Nayeon vio a Mina fue un mes después de que TWICE se separara.

─Aún puedes cambiar de opinión ─ dijo Jihyo a su lado.

Las miembros restantes estaban acurrucadas en el aeropuerto, rodeadas de seguridad y con máscaras para ocultar sus rostros. No funcionó. Muchos de sus sitios de fans estaban abarrotados a su alrededor, retenidos por mánagers y guardaespaldas. Sus rostros llenos de alivio y tristeza, sabiendo que pasaría un tiempo antes de que TWICE se reuniera nuevamente como nueve. Nayeon se sintió ansiosa, estirada y encerada. Como los que hacen videos de dulces coreanos que Momo siempre le hacía ver antes. Tzuyu ya se había ido a Taiwán una semana antes, seguida por Dahyun que quería pasar tiempo con su familia en la isla de Jeju.

Ahora solo quedaban siete de ellas: Nayeon y Jihyo apoyadas en la pared, viendo a Jeongyeon y Mina abrazarse por lo que podría ser la última vez en mucho tiempo. Sana y Momo estaban acurrucadas alrededor de Chaeyoung, apretando sus mejillas y tomando fotos tontas. Nayeon odiaba la escena.

─Lo hecho, hecho está ─murmuró Nayeon.

─Eres tan dramática ─dijo Jihyo, poniendo los ojos en blanco ─. Aún puedes resolverlo.

─Ella no quiere ─había un nudo en la garganta de Nayeon, un nudo que no había desaparecido desde la noche en que ella y Mina hablaron por última vez sobre su relación.

La mirada de Jihyo era pesada, considerando. ─¿Y qué te hace estar tan segura de eso?

Nayeon frunció los labios. ─ A veces, las cosas no salen como queremos, ¿de acuerdo?

Se mordió las uñas, mirando con furia el color descascarillado. Pronto necesitaría una manicura. A veces, cuando se sentía abrumada por sus emociones, tendía a concentrarse en cosas que no importaban. Como cómo su calcetín se deslizaba dentro de su zapato. O cómo Jihyo necesitaba seriamente un nuevo estuche para su teléfono. O la forma en que los ojos de Mina viajaron hacia ella, una pregunta en sus ojos: ¿Eso es todo? ¿Así?

La forma en que Mina la miraba no importaba. Ya no.

Nayeon se mordió el pulgar y apartó la mirada. ─Deberíamos decir adiós ─ murmuró.

Jihyo parecía cansada. Era extraño. Uno pensaría que parte del peso de sus hombros ya debería haber desaparecido, especialmente porque ya se habían separado. O quizás había un nuevo peso que soportar. El peso de estar sola por primera vez en años.