❛ ⠀ ⠀ 雨 ⠀ ⠀ › 𝐑𝐀𝐈𝐍
"A Hyunsuk le gustaba observar y oír a las gotas de
lluvia que chocaba y resbalaban por las ventanas.
Las disfruta más cuando esta en su habitación
porque siente que él y su llanto son acompañado...
Mientras abría los ojos con pesadez, quitó la frazada que estaba sobre él y luego apoyó sus brazos en la cama para poder sentarse.
Con los ojos entrecerrados empezó a mirar a su alrededor. Confirmó estar en su habitación cuando vio las pinturas de distintos paisajes lluviosos colgados en la pared al lado de las cortinas.
Después de unos segundos observando aquellas pinturas y prepararse mentalmente para iniciar su día. Se apoyó en su cama para tener fuerza al levantarse. Con algo de dificultad por los mareos se puso de pie y fue a cerrar las cortinas. Sentíque, si las dejaba abiertas, el sol iba a dejarlo ciego.
El día estaba demasiado radiante para ser temprano en la mañana.
A menos que...
Hizo un nudo con las cuerdas de la cortina y salió prácticamente corriendo a buscar su celular. Lo encontró en la mesita de noche junto a su cama, cuando prendió la pantalla, sintió su alma despegar de su cuerpo.
Ya era casi la una de la tarde.
Por lo brusco de sus movimientos su cabeza había empezado a dar vueltas. Soltó un suspiro y se sentó nuevamente al borde de su cama, esperaría a que pase ese mareo para ir a la ducha.
Su celular empezó a vibrar justo cuando se apoyaba en la cama para levantarse. Volvió a sentarse y tomó su celular con algo de miedo, no quería recibir algún escarmiento por parte de su jefe pero cuando leyó el nombre del emisor, sintió alivio.
—¿Ya estás mejor? Junkyu te dejó comida en el refrigerador y ya le avisé a tu jefe que estabas enfermo— No pudo evitar sonreír.
—Lo lamento Hoon— Mordió su labio inferior al no saber que más decir, se sentía repentinamente nervioso. Al otro lado de la línea se escuchó un suspiro algo que ligeramente alteró su corazón—Gracias—
—Umm— Pensó que la llamada terminaría con la afirmación del menor pero cuando escuchó la aclaración de garganta por parte del otro, de alguna manera sintió algo pesado en su pecho—Ayer... Fuiste irresponsable, no vuelvas a beber tanto. Asustaste a Junkyu, come bien y adiós— La sonrisa de Hyunsuk se borró.
Se había concentrado tanto en lo que le había dicho primero el rubio que no le prestó atención al tono con el que había hablado. Pero cuando oyó lo dicho después de la aclaración de garganta, calló en la dura realidad.
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Hyunsuk estaba tirado en el sillón de la sala mientras veía televisión y comía ramen.
Cuando escuchó la puerta ser abierta, se inclinó levemente para ver cuál de sus amigos era.
Vio a Junkyu, como de costumbre; rostro pálido y ojeras gigantes. Acompañado de una expresión de cansancio y molestia.
Pero cuando cruzaron miradas, la sonrisa del pelinegro se hizo presente dejando en el olvido la pesadez que antes había mostrado.
