Subasta [JiCheol • One Shot]

⊱--Subasta--⊰

La cabeza de Seungcheol llevaba días doliendo, tenía poca concentración y cada vez que escuchaba a su padre hablar por teléfono su corazón se agitaba con fuerza y se ponía más ansioso. Comenzaba a arrepentirse, nunca debió acceder a comprar a Jihoon, el omega más hermoso que había conocido y del cual estaba seguro (con cada día que pasaba) que era su alma gemela, pero para su desgracia, estaba comprometido y probablemente dentro de muy poco se casaría.

Habían pasado apenas tres días, pero su padre no había vuelto a decir algo al respecto y ya no lo molestaba con «cásate pronto o voy a desheredarte», lo que era una buena señal, o al menos lo sería si no se estuviese arrepintiendo de haberse dejado convencer de comprar al omega. Le preocupaba más que Jihoon se enterara y lo odiara el resto de su vida, que lo rechazara y le prohibiera marcarlo como suyo en cuanto se casaran, prefería morir solo y desheredado, que siendo odiado por el omega.

Entró a la oficina de su padre para reportarle algunas diferencias que había en los estados de resultados, era algo que podía manejar y que podía atender con el gerente de finanzas, pero con la preocupación que tenía, usaba hasta la más mínima excusa para enterarse de si ya había hablado con los padres de Jihoon, o si aún no lo hacía. Se sentó frente al escritorio al otro lado de su padre y esperó a que este colgara la llamada en la que estaba, fingió no prestar atención, pero obviamente estaba haciéndolo.

—Te dije que pospusieras la cita con el señor Lee, ese día tengo que dar una conferencia, así que no podré hablar con él.

Seungcheol tragó en seco, ¿de qué señor Lee estaba hablando?

—Sí, está bien ese día— el sujeto al otro lado de la línea le dijo un par de cosas más y luego colgó para mirar a su hijo —¿esta vez qué sucede? ¡Más te vale que sea algo importante o saldrás de aquí con un chichón más grande que el anterior!— expresó molesto.

—¿Ya hablaste sobre eso con el padre de Jihoon?— preguntó ignorándolo por completo.

—No, estoy esperando que te arrepientas...

—¿Qué? ¿No quieres que me case?— interrumpió.

—Estoy esperando que me digas que prefieres morir solo que odiado por tu omega. Te conozco bien Seungcheol, y las excusas que pones para venir a mi oficina te delatan. ¿No quieres que lo compre? ¡Bien! Te conseguiré un omega mejor.

—Papá no te entiendo— expresó frustrado.

—¡No tienes que entenderme, idiota, sólo debes hacer lo que te digo!— gritó y le lanzó el pequeño block de post it que tenía sobre su escritorio.

Seungcheol se cubrió antes de que le diera un golpe en el ojo —¡cálmate! ¡No tienes que agredirme!

Ambos comenzaron a soltar fuertes feromonas furiosas en advertencia, ambos eran tercos, después de todo eran padre e hijo, pero aún así el mayor siempre tenía un mayor poder que Seungcheol, quien siempre era el primero en bajar la cabeza y retroceder.

—De hecho ya tuve la oportunidad de hablar con él— comentó tranquilamente luego de un breve silencio —el señor es un alfa cualquiera, ha tenido muchos negocios y muchos empleos, lo que le ha permitido tener buenos contactos, pero sigue siendo un cualquiera— dijo despectivamente —consiguió que un buen alfa se comprometiera con su hijo a pesar de que no tiene nada bueno que ofrecerle, ni siquiera el omega.

—No hables así de Jihoon— dijo furioso, empuñando sus manos y conteniéndose a golpear a su padre.

—Como sea, es un alfa chino, a ellos les da igual con quién se casen, siempre y cuando tengan un buen juguete para follar.