Capitulo 1

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Demonios, voy tarde, mi primer día de clases y ya voy tarde, me visto con los primeros jeans que encuentro, una camisa blanca y mi chaqueta negra. Voy al baño, me lavo la cara, me cepillo los dientes, y trato de acomodar mi cabello negro, imposible.

Salgo de la habitación con media chaqueta puesta y mi mochila abierta, llego a la cocina y veo a mi hermano en su típico traje gris.

-          Te dormiste – dice mientras sorbe de su café.

-          No me digas – sarcasmo, mi mejor arma - ¿Por qué no me despertaste?

-          Lo olvide – dice.

Ruedo los ojos, y tomo una manzana del frutero de la cocina, tomo mis llaves y me dirijo a la puerta.

-          Bien, me voy – digo a punto de abrir.

-          Los zapatos - dice mi hermano tranquilo y sostiene su periódico.

Veo mis pies y solo llevo mis calcetines, y ni siquiera son idénticos. Mierda, gruño de frustración y regreso a mi cuarto. Una vez arreglado el asunto de mis calcetines, me pongo mis viejos converse negros.

-          Cuídate – dice mi hermano.

-          Lo hare, adiós – me despido y salgo corriendo fuera del departamento.

Llego al ascensor y lo llamo, tarda en llegar, vivo en el quinto piso, de un edificio de diez. Cuando al fin llega, se abren la puerta y veo la imagen de mi sexi vecino del sexto piso. Es mayor que yo, de la edad de mi hermano, veintisiete, es fotógrafo, por lo que me agrada.

-          Buenos días Sean – me saluda.

-          Buenos días Tom – su nombre es Thomas, siempre viste de negro, por lo que lo hace ver condenadamente sexi.

-          ¿Vas tarde? – pregunta.

-          ¿Se nota? – digo y el ríe.

-          Primer día ¿no?

-          Si – digo nervioso – y ya voy tarde.

Ríe, con esa voz grave y ronca, Dios, quiero un novio así, las puertas se abren en el vestíbulo y ambos salimos.

-          Puedo llevarte – dice.

-          Claro – sonrió.

Tom tiene una motocicleta, ¿Ya dije que es sexi? Jorge, el portero nos saludó, le dio las llaves de la moto a Tom y dos cascos. Fuimos al estacionamiento y vi su motocicleta negra.

-          Toma – me extendió el casco y me lo coloque.

Nos subimos a su moto y acelera, no era la primera vez que subo a su motocicleta, aunque a mi hermano no le gusta mucho que me junte con Tom, el cree que no es buena influencia, pero en fin, tengo dieciocho años, así que no importa.

Tom conduce por las calles de New York, el tráfico es abundante, llegaría más tarde si hubiera tomado el metro. Llegamos a mi destino, Universidad de Artes de New York.

Veo el imponente edifico, rodeado de zonas verdes y chicos caminando por todos lados, esta es la universidad de mis sueños, desde que conocí el arte, ha sido mi sueño estudiar Artes aquí, y lo logre, después de todo lo malo que pase, llegue aquí.

-          Bien – dice Tom –suerte.

-          Gracias – le sonrió y le regreso el casco – y gracias por traerme.

Entre Las SombrasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora