Capitulo 40

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La luz comenzó a parpadear, sentía pánico dentro de mí, no podía moverme. Thomas seguía frente a mí, mirándome.

- ¿Qué hare contigo? – dijo dando un paso, retrocedí uno, pero choque con el escritorio.

Lo único que estaba entre nosotros era mi cama. Thomas miro hacia el escritorio, y miro los anuarios.

- Tenías que buscar, ¿cierto? – dijo rodeando la cama - tenías que insistir.

Me moví a una esquina de la habitación.

- No podías dejar las cosas así – dijo.

- Tú eres TJ – dije con la garganta seca.

- Hace tiempo que no escuchaba ese apodo – dijo cerrando los ojos, como si disfrutara del sonido.

Se acercó más y llego al escritorio, estaba encerrado en la pared con él a un metro de distancia, tomo el anuario y lo hojeo, mirando las fotografías.

- Sabes, te pareces a el – dijo.

- James – dije.

- Si

Tenía miedo, demasiado. Y eso era malo, no me dejaba pensar.

- ¿Lo mataste? – pregunte cauteloso.

- Tenía que – dijo serio.

Me miro, se acercó lentamente a mí. Tenía que correr, a donde sea. Lejos. Vio mis intenciones, las luces se apagaron y me lance sobre mi cama, lo escuche golpear algo, salte de la cama y corrí hacia el oscuro pasillo.

- ¡Sean! – grito.

El departamento estaba completamente oscuro. Pero sabía hacia donde correr, era mi casa después de todo. Pero al parecer no era tan rápido. Sentí su cuerpo caer sobre mí, tumbándome hacia el suelo. La lluvia seguía cayendo, los truenos y relámpagos iluminaron el salón, mostrando me la car de Tom, serio y molesto.

Me sujeto de los brazos, quedando boca arriba y el sobre mí.

- No corras – dijo amenazador – no quiero tener que hacerte daño.

- Ya lo hiciste – dije molesto – eres un asesino.

- No – dijo.

- Mataste a James – dije - ¡Asesino!

- ¡Cállate! – grito y me dio una bofetada.

Eso pareció desconcertarlo y aflojo su agarre como pude, con mi rodilla golpe su estómago, me dio tiempo suficiente para levantarme y salir del departamento.

El oscuro pasillo me desoriento, las luces de emergencia se encendieron, dando un macabro color rojo, debía correr hacia el elevador. Tom salió del departamento, vio mi intención y corrió hacia mí. Recordé que el elevador no servía, me lance hacia la puerta de las escaleras, debía salir de ahí. Me logro sujetar del brazo y me lanzo hacia las escaleras del siguiente piso. El golpe de un escalón en mi espalda me provoco un quejido. Lance otra patada al aire, esperando que lo golpeara. Me soltó y corrí subiendo las escaleras.

- ¡Sean! – grito.

Escuche sus pasos detrás de mí, era más rápido que yo, sentí como subía de dos en dos cada escalón, subí y subí. Esto era un error, llegaría hasta el tejado y ¿después que? Vi la puerta al final. Abrí rápidamente, y salí al tejado, la lluvia me golpeo el rostro, los truenos rezumbaron en mis oídos. Cerré rápidamente la puerta tratando de pararlo. Sentí como se lanzaba a ella, tratando de abrirla. Empujaba lo más fuerte que podía, pero él era mucho más fuerte que yo.

Entre Las SombrasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora