VI

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Pov Amaris

Me recosté sobre el cuerpo de Lyall, mi cabeza estaba apoyada en su pecho y podía escuchar los calmados latidos de su corazón relajandome hasta el punto de dormirme. Desperté poco después por los dolores que me provocaba estar en celo, mi cuerpo se contrajo bruscamente haciendo que Lyall despertara ya que estaba sobre ella.

-Que pasa hermosa?- dijo con voz ronca dando caricias por mi espalda baja

Mi cuerpo estaba extremadamente sensible, si ya con su voz ronca me estaba provocando eso sumado a su tacto era una invitación para mi loba que buscaba saciar sus necesidades. No dije nada, permanecí en esa posición intentando que Lyall volviera a conciliar el sueño, era de madrugada y debíamos ir a la universidad en unas horas más.

Pequeños suspiros salieron sin permiso de mis labios, mi cuerpo necesitaba mas de su tacto y en un intento por saciarme a mí misma decidí ir al baño para intentar calmarme pero apenas puse un pie fuera de la cama Lyall me tomo por la cintura apretándome contra su cuerpo haciéndome jadear

-Déjame ayudarte- su voz aun sonaba adormilada

-Amor es tarde, tienes que descansar- dije empujándola suavemente contra la cama

Sus ojos afilados se mostraban dulces y brillosos. Poso sus manos en mi cintura y en un giro rápido pero a la vez delicado me dejo de espaldas contra el colchón quedando ella sobre mí.

-Por favor- hablo en un arrullo- se que te duele

Con una de sus manos acariciaba mi mejilla mientras que la otra estaba apoyada en el colchón para que su peso no cayera sobre mí. Lyall siempre era muy atenta y delicada conmigo. A pesar de parecer una persona brusca pequeños detalles eran los que me demostraban lo mucho que me amaba.

Bese su mano que mantenía en mi mejilla, de a poco la fui guiando haciendo que bajara por mi torso soltándola cuando llego al dobladillo de mi polera. Ella acerco su cuerpo al mío aun sin dejarse caer, metió su mano bajo mi polera y empezó a acariciarme de forma lenta. Haciendo movimientos circulares mientras subía hasta mi pecho para luego bajar nuevamente de forma tortuosa.

Mientras su mano seguía jugando con mi cuerpo, ella empezó a dejar un camino de besos por el dobladillo de mi pantalón, abrí mis piernas para que ella estuviera más cómoda en esa postura hasta que empecé a desesperarme por su lentitud, con una de mis manos tomé su rostro para acercarla al mío y comenzar a besarla a un ritmo rápido.

Lyall sonreía en el beso, sabia que yo necesitaba más pero quería tomarse su tiempo, hacia bastante que no recorríamos el cuerpo de la otra, ella corto el beso para quitar mi polera, dejándome expuesta, su mirada recorría mi cuerpo de forma lujuriosa.

-eres preciosa- dijo en mi oído haciéndome estremecer

-tu tam..-

Lyall ataco mi cuello sin previo aviso, lo lamia, succionaba y mordía de forma rápida. Mordí mi labio inferior para ahogar mis gemidos aunque mi loba aullaba por dentro, Lyall empezó a masajear uno de mis pechos apretando el pezón de ves en cuando haciendo que descargas eléctricas recorrieran mi cuerpo

-Estas haciendo trampa- dijo deteniendo sus movimientos mientras me miraba juguetonamente- quiero escucharte- susurró

Bajo su cabeza rápidamente hasta mi torso lamiendo uno de mis pechos provocando que mi espalda se arqueada por el placer

-mm- gemí bajo, no quería que ella me escuchara, cuando estaba en celo podía ser muy ruidosa

Con una de mis manos empuje su cabeza pegándola mas al pecho al que le estaba dando atención, mis caderas se levantaban en busca de contacto pero Lyall aun no quería satisfacerme de esa forma

-Amor..-jadee

Ella sabía lo que quería, me conocía demasiado bien, saco mi pantalón junto con mis bragas de un tirón, posiciono su cuerpo sobre el mío haciendo que mis caderas pudieran chocar contra las suyas, podía sentir su miembro duro contra mi zona sensible haciendome jadear con cada movimiento.

Lyall junto nuestros labios en un beso húmedo, abrí mi boca dándole vía libre, su lengua jugaba con la mía, ambas estábamos en la misma sintonía por lo que no peleábamos por quien llevara el mando de la situación.

-Te necesito dentro- dije entre gemidos

Lyall bajo una de sus manos acariciando mi zona sensible sin dejar de besarme, introdujo uno de sus dedos con demasiada facilidad haciendo que me avergonzara, ella se dio cuenta y beso mis mejillas con cariño.

-te deseo demasiado- dijo al momento que introdujo otro dedo dentro de mi

-Ah..-mis gemidos comenzaron a ser más agudos

Ella tomo un ritmo rápido, introduciendo sus dedos de forma profunda y luego sacándolos repitiendo esto varias veces.

-Lyall..espera- dije con mis ojos cerrados y con mis uñas aferradas a su espalda

-córrete para mi bebé- dijo aumentando el ritmo

Cuando creía que no podía aguantar mucho más, ella bajo empezando a lamer mi clítoris provocándome aun mas placer, daba lamidas rápidas al mismo tiempo que sus dedos seguían entrando y saliendo. Podía sentir como mi cuerpo sudaba, sentía descargas cada vez más pronunciadas

-ah ah- jadeaba por el placer que ella me hacía sentir

Ya no podía aguantar más, enrede una de mis manos en su cabello dándole a entender que quería que subiera su rostro ya que no quería tener un orgasmo con ella ahí abajo, pero se negó a moverse, saco sus dedos de mi y bajo su rostro aun mas hacia esa zona, con sus manos levantó mis caderas e introdujo su lengua muy profundamente dando movimientos circulares, frente a todo lo que Lyall estaba haciendo conmigo no me pude contener

-Lyall!- gemí su nombre cuando llegue al orgasmo

Ella bajo mis caderas, se acostó en la cama y me abrazo de lado, mi cuerpo seguía teniendo espasmos y yo aun jadeaba por las sensaciones que me recorrían.

-Eres perfecta- dijo besando mi frente y acariciando mi cabello con ternura

-Tú lo eres más- dije posicionando mi cuerpo sobre el suyo

Podía sentir su miembro duro contra mi cuerpo, quería hacerla sentir de la misma forma que ella lo hizo conmigo, baje una de mis manos para acariciarlo sobre el pantalón pero Lyall tomo mi mano y la subió hasta su rostro besando el dorso de esta.

-Debemos dormir- dijo mirándome con dulzura

-No es justo- reproche

-Esta noche es para ti- su voz era demasiado dulce

-La noche aun es joven- respondí volviendo a bajar mi mano con una sonrisa maliciosa

Lyall sonrió mientras negaba con su cabeza, esto estaba recién empezando.

Hijas De La LunaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora