14. (1)

566 89 46
                                    


——————————


Ya había vuelto a su casa; ahora mismo se encontraba en su habitación, mirándose al espejo.

Hoy era el día que iba a hablar con Rubius, se estaba alistando y sólo pensaba en lo molesto que estaba, por culpa de la locura del menor ahora tenía que usar vendas alrededor de su cuello por unos días.

Pero eso no era lo que más le molestaba, sino que, la última vez que vio a Vegetta fue el día en que ocurrió la desgracia; eso había pasado hace una semana y desde entonces ya no lo volvió a ver. Estaba preocupado, no era normal que se desapareciera así.

No le importaba si no le hablaba o si ni siquiera lo miraba, o incluso si ya no lo quería, sólo necesitaba saber que se encontrara bien. Lo peor de todo era que no podía preguntarle a nadie porque ni siquiera podían verlo.

El sonido de la puerta lo sacó de sus pensamientos. Volteó y se encontró con la sorpresa de que Willy estaba ahí.

—¿Willy?— lo miró confundido.

—Hola Auron, ¿puedo pasar?— preguntó con timidez, cosa que a Raúl le enterneció. 

—Ya estás aquí, claro que puedes entrar.— le recibió con gusto.

Un poco más confiado Guillermo se adentró a la habitación. La miró con detenimiento, no pudo evitar soltar un comentario.

—Parece que te gusta el color morado— dijo el de ojos rasgados.

Auron se sonrojó, la verdad es que cuando se enteró que había sido Vegetta el que había cambiado las sábanas en su primer encuentro, surgió la necesidad de recrear ese momento de una manera sutil. Desde entonces, la decoración de su habitación incluye morado y a veces un poco de amarillo.

—Sí, es lindo— se justificó.

Willy se rio diciendo que le recordaba a alguien. Se sentó en la orilla de la cama, parecía nervioso.

—¿Ocurre algo?— preguntó Auron mientras aún se miraba al espejo. Empezaba a notar que había adelgazado.

—Yo... he estado pensando mucho en ti desde, la vez que comenzamos a ser cercanos. O sea, esa vez que fui sincero contigo va— comenzó a explicar.

—¿Ajá?—

—Creo que ya no puedo seguir llorando por Vegetta, a él no le hubiera gustado que viviera sin dejarlo ir—

—Así es—

—Entonces, seguí pensando en cuando me desahogué contigo, esa fue la primera vez que lloré en frente de alguien con quien no tenía una fuerte relación—

—Ya veo—

—Seguí pensando en eso, cada vez que lo recordaba mis manos empezaban a sudar, me revoloteaba el estómago, ...—

Quizá debería comer más, desde que Vegetta desapareció dejó de alimentarse, si seguía así iba a terminar con anemia.

—No soy idiota, sé que mi sentir significa algo pero no quería admitirlo, pero... creo que ya estoy listo para decir la verdad—

—¿Crees que debería alimentarme mej-—

—¡Quiero salir contigo!—

Su cerebro explotó. Se volteó a verlo, lo más rojo que podía estar, Willy también estaba sonrojado, notó que sus manos temblaban.

—¿C-cómo dices?— preguntó aún en shock.

—Me gustas Auron, quisiera que salieras conmigo— aclaró, miraba hacía otro lado, parecía que iba a vomitar de los nervios.

—Vaya. . .— no sabía que responder —Willy, tu me agradas mucho pero-—

—¡Espera!— lo detuvo inmediatamente —sé que es muy precipitado, ¡no necesito que me des tu respuesta ahora! Esperaré lo que sea necesario para que me aceptes, pero por favor, no me rechaces..—

Auron lo miró, sabía lo horrible que era no ser correspondido, no quería que pasara por lo mismo, pero él no sentía lo mismo que Willy, estaba enamorado de Vegetta y eso realmente no lo podía cambiar.

—Yo . . . Voy a pensarlo— respondió, con una sonrisa algo fingida. No quería herirlo.

Los ojos de Willy brillaron, cosa que lo hizo sentir peor.

La puerta los interrumpió, era Adán, advirtiéndole que se le hacía tarde para su "cita".

"¡Es verdad!" exclamó, por un momento lo había olvidado; Willy le rogó que lo dejara ir con él, cosa que terminó aceptando. Adán le dio la bendición y le deseó suerte, la necesitaría mucho.


——————————


Algo bonito para que no sufran tanto con el próximo capítulo ♥

L'oportunitat que vaig perdre - Vegeplay.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora