Lo que no sabías de...

La Mulan mexicana

Valentina Ramírez Avitia, "La Leona de Norotal", fue una valiente mujer que luchó en la Revolución mexicana junto a las tropas maderistas, vestida de hombre cuando tan solo contaba con 17 años. En el campo de batalla se hacía llamar Juan Ramírez. Antes de comenzar sus entrenamientos tuvo que practicar los movimientos masculinos que hacían sus hermanos al sentar, saludar, montar a caballo y por supuesto a hablar para no levantar ninguna sospecha.
A finales del mes de noviembre de 1910 aprovechó la irrupción de las tropas revolucionarias en su pueblo, se vistió con la ropa de su hermano, se escondió las trenzas en el sombrero, montó su caballo y se unió a la bola de revolucionarios.
Tan solo le bastó menos de un año para alcanzar el grado de teniente.
Todo iba muy bien y nadie sospechaba, pero, en un momento de descuido, un compañero vio las trenzas de Juan y comenzó a sospechar que algo raro estaba pasando ahí, primero pensó que podría tratarse de un espía y finalmente descubrieron que se trataba de una mujer. Valentina recibió una felicitación por su valentía, pero eso no evitó que fuera expulsada del regimiento.
Al intentar volver con su familia, se topó con el rechazo de sus hermanos, porque ella no había estado ahí cuando su madre murió, así que tuvo que irse de su hogar.
Se casó con un coronel, pero este murió poco tiempo después. Sola, Valentina comenzó a pedir limosna fuera de una iglesia y, al no ser candidata para una pensión como militar, terminó trabajando como empleada doméstica y después lavando ropa. En los años 60, Valentina sufrió un accidente y la enviaron a un asilo de ancianos, pero logró escapar y se dedicó a pedir limosnas nuevamente hasta que murió una década después.

Como dato curioso, la salsa Valentina tiene ese nombre en su honor.

Ya no voy a decir que volveré pronto porque no lo hago.