La Corona

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Aspirar al poder es más que solo destruir a tus oponentes, es decir mentiras, decir verdades. Pero no importa cuál sea cual, lo único que importa es que aquella persona que la escuche, la crea. Es más útil un ser ignorante que un ser lúcido. La manipulación es más fácil cuando no te das cuenta de ella.

Y cuando caes ya no tenes retorno. Lo único que te queda es quedarse en el suelo a la espera que otro ser, que diga sus mentiras para volver a ilusionar. Y que vuelvas a caer.

Siempre.

Así es la rueda, así fue antes, así es ahora y así será siempre. No importa cuantas veces queramos romperla o quebrantarla, jamás desaparece. Vuelve con más fuerza que la anterior. Y llegas a pensar que se acabó... que lo único que te queda es sucumbir a ella, a ser parte de ella. Para jamás detenernos, eso es la Corona, es la rueda de la fortuna y de la muerte. Es adictiva y trágica.

Aprendí a las malas que no todo es como nos lo dicen, que los cuentos son mentiras, que la ilusiones no sirven y que la fe es un engaño para controlarnos. 

Bellona "Silent leges inter arma"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora