"Piropos" Malec

Capítulo 8: Cajas pequeñas traen grandes sorpresas

Magnus Bane se sentía renovado después de hacer su acto de caridad semanal, tirar a un Lightwood al piso

Que lindo era el mundo después de hacerle un favor
Pero dicen que cajas pequeñas traen grandes sorpresas (no en serio nadie dice eso) y un buen ejemplo eran los Lightwood, que venían en combo, sino podías con uno tenías que enfrentarte al otro, y si no podías con ese a otra... Y si no podías con ninguno prepárate para un montón de personas conocidos de los hermanos

Su clase venía con aburrimiento incluido, los talleres de mecánica no eran lo suyo, a su lado un cabello muy mal pintado se sentó

Lo miró con una ceja alzada y Jace Lightwood no pudo evitar pasarle su mano

—Jace Lightwood, el amor de tu vida

Y así, tres hermanos completamente iguales, muy dentro de sí sabía que la tercera sería igual a estos dos.

***

Teniendo en cuenta de que su vida social se basaba en escapar de piropos y cabellos teñidos las cosas hoy no ibas mal

Pero eso era porque los Lightwood habían faltado hoy.

Rutinas normales, caras limpias, cordones atados, condones tirados, por eso odiaba el pasillo de ventanas sin vidrio, ¿que no la papelera era lo suficientemente grande?

Cosas normales, después de un punto se sintió

Fatal.

Había recibido unos buenos días en vez de un piropo, y una sonrisa amable en vez de una traviesa. Su cabeza daba vueltas. Cayó en su asiento con los labios sellados, nadie le habló y él tampoco lo hizo.
La salida nublada le dio una idea de lo que su ropa sufriría

—Hey! Súbete te llevo

A su frente, un pitido, de una camioneta vacía con los vidrios de bajo, y Alexander Lightwood junto a ella, vestido de negro con un micro paraguas de Hello Kitty

—Eso no va a pasar.

Frio: significado: Ausencia del calor.
­­Se sentía frío. El día se sentía frío

­­­- Oh! ¡Vamos Magnus está lloviendo mucho! No podrás ni tomar un taxi

Vaya que tenía razón

De los tobillos hacia abajo no venía nada, solo sentía lo empapado de sus zapatos. Su bolso se mojaría, y con ello todos sus trabajos
Mirada arriba. Puertas caballerosamente abiertas. Y entró desastrosamente. Y le valía 3 hectáreas si su carro con olor a nuevo se ensuciaba de barro y agua triste.