capítulo 6

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Derek, muy lentamente, había comenzado a sanar, pero no despertaba,aun.
El Omega  había decidido quedarse en la mansión y cuidar del alfa, aún en contra de los deseos de su padre. Cada noche Stiles se ponía un pijama de Derek y se acostaba junto a el, se rehusó a dormir en otra habitación u otra cama, y cada noche le contaba a Derek todo acerca de su bebé, o los antojos que tenía, después le daba un beso en la mejilla y se dormía.

El octavo mes de embarazo llego, y puso todo patas arriba, felicidad y tristeza llenaron al Omega. Felicidad porque Alan le dijo que su cachorro estaba sano y fuerte, y tristeza porque nacería pronto y no tenía ni lo necesario. Esa noche no quiso cenar y se durmió abrazado a Derek llorando, sintiéndose un mal Omega y un mal padre.
Al otro día, Stiles volvió a llorar,pero, está vez de alegría, Thalía había convertido la mansión  en una súper tienda de artículos para bebé.
Stiles miraba divertido como todos peleaban por el derecho de consentir al cachorro. Al final del día Stiles tenía todo lo necesario y más, mucho más. Y como cada noche le contó a Derek su loco pero feliz día, y por primera vez le pidió que despertara.

Derek era consciente de todo lo que pasaba a su alrededor. Cada día disfrutaba de las atenciones de su Omega y esperaba con ansias sus platicas nocturnas, pero lo que más amaba era su beso de las buenas noches. Stiles lo hacía tan feliz. Pero todo cambio, hace dos noches, escucharlo llorar le rompió el corazón, ahí Derek entendió que tenía que despertar aunque eso significará perder a su Omega.
Y así lo hizo, esa misma noche el alfa, abrió los ojos pero se mantuvo en silencio, observo a Stiles toda la noche, disfrutando cada segundo de su última noche juntos.
Derek sabía que, una vez que despertará, Stiles se iría.



Buscando tu perdónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora