El crepúsculo se apaga y la luna se enciende
Alumbra a los pinos en un mágico destello
Las sombras intentan apagarlo, pero el destello trasciende
Encuentra a lo perdido y se aferra en un abrazo, a su cuelloBlancas mariposas danzantes en la noche
Se levantan cuando escuchan sus voces susurrando
La magia llega y no acepta ningún reproche
Se levantan anhelando un pasado, y de alguna forma buscandoBuscan sus luces en medio del oscuro bosque
Danzan sabiendo que es lo único que les queda
A la par del piano hacen un perfecto enrosque
Todavía parecen flotar con el movimiento sus vestidos de sedaToma su mano y siente el claro marfil
Aquellos ojos que un día amó, son luciérnagas
Y la brisa de este verano desconsolado se vuelve vil
Su piel es un recuerdo y su alma desalagaLa luna acuna su dolor y su anhelo
Cada noche ella desafía a la muerte
Aunque se le desgarre el corazón al verlo