Capítulo: 3.

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Ese mismo día le dí mi número de teléfono. El día fue normal, pero no paraba de comerme la cabeza con el asunto de Rubén.
Hacía las ocho y media recibí un mensaje de Rubén que decía:
-Thalia, te espero a las nueve y media en.la puerta de tu casa.
Me quedé parada, completamente descolocada, mi corazón iba a mil y no sabía para qué me había citado. Cuando el corazon recuperó los latidos normales le escribí diciéndole:
-Rubén, ¿para qué?
Enseguida se puso en línia y está fue la conversación:
-Quiero llevarte a un sitio especial.
-¿Qué sitio?
-Sorpresa.
-No ire a ningún sitio con alguien que conozco de tres días.-Dije esperando que me contestara algo bonito-.
-Sí, sí lo harás. Vendrás y solo te puedo decir que cenaremos y después te llevaré a un sitio.
-Vale, a las nueve mejor.
-Allí te espero.
Corriendo cogí mi falda favorita aun que no me la pusiera mucho, me puse una camiseta que me favorecía bastante y corriendo me maquillé un poco, como siempre cuando salía: un poco de rimel, la línia de los ojos y un poco de pintalabios rojo en los labios.
Salí de mi casa cuando estaba un poco más tranquila. Al salir, él ya estaba allí, esperandome, con una sorisa en la boca, unos pantalones vaqueros y una cazadora. Me dijo:
-Vas muy guapa, pero toma.-Me dijo dándome su cazadora.-
-¿Para qué me la das?
-Es de noche, y por mucho que sea septiembre vas a tener frío. Por cierto agárrate bien fuerte, llegamos tarde. -Me dijo mientras su sonrisa no desaparecía de su boca.-
-De acuerdo. - Le dije con una sonrisa.-
Al montarme en la moto me agarré en la parte trasera de la moto, suavemente Rubén cogió mis brazos colocándolos en sus abdominales.
-¿A si mejor no?-Me dijo con una pequeña sonrisa.-
-Mejor, mucho mejor.
Llegamos en seguida. Había reservado en un restaurante buenísimo, cenamos mientras charlábamos y reíamos, a la hora y media me dijo:
-Tenemos que marcharnos.
-Espera voy a ir a pagar.
-Olvídate de esa estúpida idea, aquí quien paga soy yo. Yo te he invitado a cenar, así que yo pago. -Dijo muy serio.-
Pagó, corrimos hacía la moto y me coloqué detras de él con mis brazos en sus abdominales. Aún tenía puesta su cazadora.
Esta vez tardamos más. Me llevó a un precioso mirador, nos sentamos y a continuación notaba su cara mirándome, me podía girar y tranquilamente besarle, pero no lo hice. Me cogió de la cintura y me aceró a él:
-Eres realmente preciosa.
-Vaya, serás al primero que se lo parezco.
-Lo dudo mucho.
Colocó suavemente su brazo derecho al rededor de mis hombros y al girar la cara me besó y me dio:
-Es tarde te llevaré a casa.
No respondí me cogío en brazos y me volvió a besar, está vez más lentamente.
-¿Por que lo haces?
-Es innevitable besar a quien quieres, demuestro mis sentimientos.
Me llevó a casa y ya en la puerta de casa me dio un beso en la mejilla y me susurró al oído:
-Fea, nos vemos mañana.
Esta vez le besé yo. Fue una gran noche.

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⏰ Última actualización: Mar 15, 2015 ⏰

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