Hanae Watanabe creció en una familia en la que el hombre era el que mandaba, en la que las mujeres debían mantenerse calladas a menos de que el hombre les permitiera hablar, su padre se encargó de recordarles en cada segundo tanto a ella como a su madre que una mujer solo valía por su físico y lo que estas podían realizar para satisfacer, complacer y mantener feliz a un hombre. A pesar de ello su madre Ame Watanabe le inculcó lo contrario a escondidas de su esposo, temerosa a lo que Jiro Watanabe podría hacerles si se enteraba que a sus espaldas le enseñaba a la pequeña Hanae que una mujer valía mucho más, que eran capaces de muchas cosas y que no dependía de un hombre para demostrarlo.
La pequeña de cabellos negros hizo todo lo que su madre le indicaba, se mantenía callada cuando su padre gritaba, nunca expresó lo que realmente pensaba y creía, era una niña reservada y callada, nunca hablaba a menos de fuera con su madre, pero todo en esta vida tiene un límite. Hanae a la temprana edad de doce años comenzó a tener cambios en su cuerpo demasiados tempranos para su edad, su busto creció al igual que sus caderas, era más alta que otras niñas y sus facciones finas solo le hacían resaltar más, sobre todo para los hombres que no dejaban de decirle comentarios lascivos cuando esta caminaba de regreso a casa. Un día su padre se atrevió a golpear a su madre con la excusa de que esta tenía la culpa de que su hija fuera la que provocaba a los hombres y Hanae no pudo más, no recuerda exactamente lo que pasó, solo recuerda estar parada frente al cuerpo golpeado de su padre y a su madre abrazarle mientras intentaba calmarle.
Jiro Watanabe terminó en el hospital con múltiples fracturas en el rostro, Hanae a penas y se había hecho daño en los nudillos, aquella fue la última vez que la de cabellos negros vio a su progenitor, su madre se encargó de denunciarle ganando su custodia y una orden de restricción contra el hombre. Desde ese día Ame y Hanae fueron libres... libres de las opresiones, maltratos y ataques contra su persona, desde ese día tanto madre e hija cambiaron; Ame se volvió más segura de sí misma y consiguió un trabajo que amaba, además de que le brindaba los recursos suficientes para tener una buena vida junto a su pequeña, a su vez Hanae por fin pudo ser ella misma, hablar sin temor a ser callada, reír y hacer todo lo que nunca pudo por miedo.
Los años transcurrieron para las integrantes de la ahora familia Katō -apellido de soltera de Ame- su felicidad perduró en esos años, aun cuando Hanae se vio involucrada con pandillas, a la madre de la chica casi le da un infarto al verle con golpes, pero tras hablar con su hija llegaron a un acuerdo, la chica podría hacer lo que desease solo si esta nunca le mentía, aunque estuviese lastimada, aquel acuerdo seguía en pie con el pasar de los años.
Hanae había dejado atrás a la niña que alguna vez fue, ahora con quince años casi dieciséis seguía siendo más alta que muchas chicas de su edad, su cuerpo se había desarrollado hasta el punto de que su busto le provocaba dolor de espalda en muchas ocasiones, sus caderas al igual que sus muslos eran llamativos, el cuerpo de una mujer en una adolescente cosa que le trajo algunas peleas, pero que ella siempre enfrentó con la cabeza en alto, aunque para comodidad suya intentaba ocultar su cuerpo en la escuela con un uniforme más grande del que debería. Su cabello negro ahora estaba teñido de rosa con las puntas verdes, esto con claro permiso de su madre, técnicamente ella le había ayudado a escoger el ultimo color, este siendo el mismo tono que sus ojos, pero esta acción fue el detonante para que fuese transferida de escuela.
Lo que Hanae desconocía es que aquel cambio sería un factor clave para verse involucrada con la Tokyo Manji, la curiosa y algo extrovertida chica nunca hubiese imaginado que, al seguir al chico de coleta y extravagantes lentes de su clase a un callejón, encontraría un camino lleno de risas, nuevas amistades, sentimientos encontrados, felicidad y tristeza. Nadie nunca dijo que el amor era fácil, pero aun así las personas insistían en vivirlo.
Historia basada en el anime y en el manga "Tokyo Revengers" por lo que esta puede contener spoilers. Los personajes de Tokyo Revengers pertenecen a Ken Wakui, mientras que Hanae y otros pocos personajes me pertenece, al igual que sus historias y trama.
Esta historia cuenta con violencia, lenguaje explicito, palabras antisonantes, muerte, temas como el abuso físico u psicológico y temas de aspecto sexual.
Todos los derechos reservados. Está prohibida su copia y/o adaptación de esta sin permiso previo de la autora.
✧Agradecimientos✧
Quiero hacer un especial agradecimiento a Merodeadora05 y a M_L_Reveerden porque estos hermosos seres apoyaron esta idea, además de tener increíbles historias que solo te hacen amar aún más al anime, en verdad muchas gracias ♥
Y gracias a quienes comentaron en mi cuenta principal cuando planteé la idea, son unos amores.
Rojiza W
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WE'LL BE FINE 『Baji Keisuke』
Fanfiction❝Las mujeres podemos hacer lo mismo que los hombres y más. Así que si digo que voy a patear traseros, voy a patear traseros.❞ Tokyo Revengers│Baji Keisuke x OC →Historia completamente mía, los personajes de Tokyo Revengers pertenecen a Ken Wakui, mi...