"La muerte es tan bella
que nadie ha regresado de ella".
☒ Contiene spoilers del manga y faltas de ortografía.
☒ Créditos de la imágen de portada a su respectivo creador.
☒ Actualizaciones sin día en específico hasta el momento.
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Que hermosa se ve la luna desde aquí.. —El susurro de la pelinegra era un pequeño consuelo para su cansado corazón que había recibido una dura noticia. Se encontraba recostada en la maleza que crecía en el parque frente a su casa mirando como las estrellas resplandecian en esa peculiar noche de invierno, una brisa hizo que uno de sus mechones pasaran a mojarse con las lágrimas que caían de sus ojos.
A la lejanía se escuchaban el pesado motor de una motocicleta resonar entre el silencio de la noche, pero no quizo apartar su vista de aquel espectáculo nocturno que le estaba deleitando.
¡___! —Baji y Kazutora habían gritando al mismo tiempo, corriendo hasta que sus rodillas golpearon el pasto que envolvía tu cuerpo.
La verdad es __ nunca había sido una persona excepcionalmente llamativa para las personas de su escuela, todos solían pensar en que era una persona odiosa por su falta de comunicación, sin recordar que la mayoría de esos comportamientos caían en el peso de su pasado. Siempre se encontraba solitaria, observando como todos se encontraban en parejas o grupos, logrando que el vacío de su corazón se fuera agrandando con el paso del tiempo. Todo se estaba transformando en una gran agonía, hasta que un día en el receso de clases pudo ver un curioso chico con su cabello perfectamente cepillado y unas gafas que se le veían algo incómodas. Sin dudarlo, se acercó cuando vio que este se encontraba luchando con algún trabajo.
¿Te puedo ayudar? —La pelinegra había tomado una silla vacía y se había sentado a su lado sin tratar de hacer mucho ruido para no desconcentrarlo de su arduo trabajo. El chico seguía escribiendo la misma palabra sin poder corregirla aún tras tantos intentos, por lo que en un pequeño papel lo escribió correctamente, logrando que porfin el pelinegro la mirara con una gran sonrisa dibujandose en sus labios.
Siempre fui de ver películas de todo tipo de género, pero en el momento en que nuestros ojos se juntaron pude darme cuenta que todos los clichés de romance tenían sentido por ti.
Soy Keisuke Baji, es un gusto conocerte —Me tendió su mano esperando a que la estrechara, y cómo no hacerlo, esa sonrisa que mantenía era tan sincera que lograba calmar todo miedo dentro mío.
Desde ese día comenzamos a juntarnos en cada receso y en cada tiempo libre fuera de la escuela, pasábamos pegados cómo si fuéramos la luna y una estrella. Entendí que Baji comenzó abrir cada parte de su corazón cuando me mostró uno de sus mayores tesoros en esta vida; Touman. Cada uno de esos chicos brillaban con la intención de cuidarse entre ellos, uno para todos y todos para uno. Mikey, Draken y Mitsuya me habían aceptado como su compañera de aventuras y me trataban como una de sus hermanas, por otro lado podía pasar todas las noches en sus reuniones de Touman hablando con Emma sobre sus "secretos" sentimientos hacia Draken hasta que Hakkai y Angry corrían hasta nosotras para escuchar y ayudarnos a construir un plan para que ambos pudieran declarase, pero siempre era interrumpido por Baji que llegaba corriendo a nuestro lado, los empujaba y ambos terminaban en el suelo por el fuerte golpe.
La luna y su estrella estaban viviendo pacíficamente hasta que se reencontraron con el sol.
