Inphatos

Capítulo 2

(N.A: LO SIENTO POR LOS VIDEOS EN INGLES, NO LOS ENCONTRE EN ESPAÑOL:(
LA PARTES ENNEGRECIDAS MOSTRARAN EL PASADO DESDE EL PUNTO DE VISTA DE DRACO Y HARRY, PERO EN LA CLASE SIGUE SIENDO SOLO EL PUNTO DE VISTA DE HARRY).

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La tensión era palpable en el lugar, nadie podía pensar ni analizar nada, sólo podían quedarse parados mirando como Draco se dirigía a una mesa mientras tomaba una pluma y comenzaba a escribir en un pergamino.

- ¿Cuántas veces?... No me ha dado tinta. – Draco suspiró fastidiado y comenzó a escribir “no debo decir mentiras en el pergamino frente a él.

Habían muchos Gryffindors familiarizados con el dolor que mostró Draco en su cara, y la molestia de la picazón en su mano. Todos pudieron apreciar como aquella frase se grababa permanentemente en su piel. Harry inconscientemente escondió su mano bajo su túnica.

Draco se levantó dejando la pluma a un lado, y comenzó a vagar por la mazmorra con la mirada pérdida mientras su mano goteaba sangre. En un momento dado pareció que alguien lo tomaba del brazo y lo jalaba. Draco bajo la mirada rápidamente.

- ¿Cómo te encuentras? – Le preguntó Draco a Harry mirándolo atentamente. Estaba preocupado, sabía lo desquiciada que estaba esa mujer rosa y no le agradaba ver esa cara en Harry después de salir de un castigo con ella. Todo empeoraba con el hecho de que el moreno no lo miraba directamente.

- Estoy bien, no fue nada del otro mundo, sólo tuve que escribir unas cuantas líneas. – No quería mentirle a Draco, pero su amigo podía ser muy dramático algunas veces y no quería preocuparlo.

De nada sirvió, el rubio en su análisis notó las gotas de sangre que caían por debajo de la capa. Alarmado agarró la mano del Gryffindor, y al instante su sangre comenzó a hervir, esa maldita bruja había torturado a Harry. A “su” Harry. Poco consuelo tenía al pensar que el chico delante de él todavía trataba de esconderle sus heridas y como se sentía a pesar de todo el tiempo que llevaban siendo amigos, pero no lo podía culpar, poco tiempo necesito para darse cuenta de que esa era la esencia de Harry en sí, un chico demasiado bondadoso y despreocupado de sí mismo. Lo odiaba, Potter en absolutamente nada de tiempo se había convertido en la persona más preciosa de su vida, Draco amaba todo de él, sus rizos alocados, sus labios de proporciones perfectas, su cuerpo tonificado por el Quidditch envuelto en esa piel tersa y trigueña, haciendo una combinación perfecta con los ojos más hermosos de todo el planeta. No importaba si Harry nunca se enteraba de sus sentimientos y tuvieran que llevar esta relación de amistad secreta por toda la eternidad, para Draco estaba bien, siempre que el otro estuviera incluido en el panorama, solo pedía una cosa a cambio, que el chico no se lastimará y estuviera a salvo, que fuera feliz. Deseo por lo demás imposible si consideraban que era el niño que vivió y el elegido, eso solo lo frustraba más y lo llenaba de una ansiedad terrible.

Rápidamente lo tomó de la mano y lo guío a las mazmorras, teniendo cuidado de que nadie los notará se infiltró en la sala donde Snape guardaba sus pociones de emergencias y sacó una pomada para tratar la herida. Harry no había dicho nada en todo el trayecto y solo cuando lo vio salir del armario dijo: - No creo que a Snape le agrade que estés robando. –

-Snape no tiene que porqué enterarse. Ahora muévete, vamos a curarte esa mano. – Harry por fin dio una sutil sonrisa.

-Un Slytherin siendo mi enfermero, que honor. –