𝟑𝟑𝟓 𝒅𝒊́𝒂𝒔 𝒄𝒐𝒏𝒕𝒊𝒈𝒐

Capitulo 1.

No podía creer, terminaron las vacaciones de verano llegó el momento en decirle adiós a mi país y viajar a Reino Unido, esto fue gracias a qué me gané una beca estudiantil de intercambio a una de las preparatorias de Inglaterra, para ser más exacta a Kingston Upon Thames una ciudad muy pequeña, dónde terminaré mí último año.

Guardando mis últimas cosas en mi maleta se encontraba conmigo mi mejor amiga Zunem acostada en mi cama, lanzando una y otra vez una pelota pequeña que tenía en las manos. Dejó de hacerlo y se sentó en la orilla de la cama.

-¿Estás segura de querer irte?- Me preguntó en un tono triste.

Me recargue en mi maleta que estaba sobre mi cama.

-Eso creo- Dejé escapar un gran suspiro.

Zu así le digo desde siempre, se levantó de la cama para acercarse a mí y darme un abrazo.

-No sé que voy hacer sin tí, todo un año- Su voz se sentía entrecortada.

-¿Estas lista Ana?- Llegó mi mamá, haciendo que nos dejáramos de abrazar.

Y sí por si lo preguntan, sí, me llamo igual que mi mamá, ¡Ana! Es muy común aquí en mi país que la hija mayor tenga el nombre de su madre.

Limpiandome los ojos después de unas cuantas/muchas lágrimas de mi boca salió.

-Si mamá, ya estoy por bajar las maletas-

-No sé preocupe Señora, yo le ayudo a bajarlas- Zu le dijo a mi mamá.

Mi mamá asintió con la cabeza y salió de la recamara; Bajando las escaleras de mi casa me encontré con mi papá y mi hermanita viendo las caricaturas en la sala de estar y volteandome a ver, mi papá se dirigió hacia nosotras agarrando las maletas.

-¿Estas lista enana?- Me preguntó mi papá.

Rodeando los ojos porque sabe que odio con todo mi ser que no me gusta que me digan así.

-¡Sí, Ernesto!- Ese es su nombre y solo le digo así cuando me hace enojar.

A veces me pregunto porqué no saqué la estatura de mi papá, eres una de las personas más altas que conozco, llegando casi a medir 1.80m pero bueno me tocó ser igual que mi mamá , midiendo 1.58.

Mi hermanita Chloe estaba algo triste porque ya no me iba a ver y casi siempre pasábamos el tiempo juntas viendo “Ladybug” o “Pucca” o cualquier caricatura que ella quisiera, sabía que iba a ser difícil para ella pues soy su única hermana y claro que ella era un sol para mí.

Ya subiendonos a la camioneta en camino al aeropuerto, estaban mis papás adelante, de un lado, en medio mi hermanita y yo del otro lado; Estaba un poco preocupada recordando si no se me había olvidado algo en la casa antes de irme, al parecer no era nada.

-¡ALTOO!- Grité tan fuerte mi papá frenó de golpe el carro

-¿Qué pasa?- voltearon los dos a verme.

-Se me olvidó mi cámara- Me desabrocho el cinturón del carro para bajarme e irme corriendo a la casa, recordé porque antes de salir de la habitación la saqué para tomarme una foto con mi Zu y se me había olvidado guardarla.

-¡Listo!- Me subí a la camioneta, súper agitada.

-¿Ya no se te olvida nada?- Preguntó mi mamá.

-¿Segura?- Me preguntaron todos al mismo tiempo.

-Que sí, nada- Ya sabía que era un poco despistada, bueno un mucho pero no para tanto.

Llegando al aeropuerto no podía con emoción, sentía mucho cosquilleo en mi estómago, viendo que ya quedaban sólo unos minutos para que despegara mi vuelo vuelta hacia dónde están todos y dejó caer unas cuantas lágrimas, sé que no son de tristeza sino de nostalgia, saber que no vería mi familia por un año es algo duro de digerir ser existen las videollamadas y todo eso pero no era lo mismo.

Hacer campanarios me dieron un gran abrazo donde mi madre tomó mi rostro y me limpio mis lágrimas.

-Todo saldrá excelente mi amor, eres maravillosa y tienes una luz tan radiante que contagias  a cualquiera, te amo- La abracé, casi mojando su hombro por lo tanto que me hizo llorar.

-Gracias mamá, te amo muchísimo más-

-El vuelo 316 con destino a London Kingston, está apunto de despegar, favor de dirigirse al avión- Era la azafata indicando que ya era hora.

-Te voy a extrañar, bitch- Le digo a Zu dándole un pequeño pero fuerte abrazo.

-Te prometo que algún día iré de visita- Me dijo Zu, sólo le sonreí.

Despidiéndome de mi papá sentí como mis pies dejaron de sentir el suelo, dándome una vuelta.

-Te amo enana, éxito en tú viaje- Escuchando eso no podía estar enojada con él, por decirme enana.

-Te amo más papá- lo abracé lo más fuerte que pude.

Miré hacia dónde estaba Chloe, veía su mirada un poco triste, con lágrimas en sus ojos, me acerqué a ella, agachandome un poco.

-Cuida a mamá y a papá hermosa, más a papá, escondele la caja de las galletas- Chloe solo se rió y me dió un abrazo.

-Te quiero Ana- su voz estaba quebrada.

-Yo más hermosa- Le di un beso en la frente para después levantarme.

Era hora de irme me colgué mi cámara en mi pecho y me dirigí hacia la entrada del avión, volteando a ver a mis papás, mi hermanita y Zu, sentí algo que nunca había sentid, estaba apunto de quedarme pero no podía renunciar a mi tan esperado sueño y conocer todos los monumentos y lugares hermosos de Reino Unido estaba lista para tomar mil fotografías de todo lo que cruzará en mi camino.

Sentándome en el avión voltee hacia la ventana para poder apreciar una vez más el cielo de mi país que dejaría de ver por un año entero.