Ronroneame el corazón

3. David

No podía sentirme más incómodo y nervioso teniéndola a mi lado, solos, en el coche. Espera un momento... ¿nervioso? Ja, Ja, Ja Está enana, no me pone ni nervioso ni nada de nada.
Ella abrió la boca un par de veces como queriendo empezar una conversación, pero de la nada la volvía a cerrar. Cogía su móvil y chateaba. Yo me daba cuenta de todo, de como se tocaba el pelo nerviosa, de como estaba atenta a cada detalle de donde iba poniendo mi mano, como iba cambiando las marcas de mi mercedes y de como me miraba de vez en cuando por el rabillo del ojo.
De repente, volvió su cara hacia mi y me dijo sin más dilación...
- ¿Por qué tienes que ser tan irresistible?
Se me quedo cara tonto, estoy seguro. Algo tramaba, sino ¿a qué venía eso?
- ¿Tan temprano y ya estás bebiendo?
Estaba claro que algo tramaba, ya me ponía lo suficientemente nervioso, y yo no iba a caer en su juego. Al dejarla en el centro iría a casa de Yoli y me la follaría. La otra noche, al verla con su pijamita... me entro un calentón, que tuve que salir pitando de allí. Y encima ahora se convertirá en mi nueva "hermanita".
- Venga ya, no te hagas el tonto, se que llevas desde que me subí al coche mirándome, ¿Yo también te gusto?
- ¿Que yo te gusto a ti? Si claro, por eso estas todos los días jodiéndome.
Katia puso su mano encima de mi mano, cuando fui a cambiar de marcha y yo me estremecí, el corazón se me iba a salir. Estaba molesto. Como una enana como ella podría moverme tantas cosas con tan solo un simple roce.
No le dije nada más, ni siquiera la miré.
Paramos en un semáforo y la mire levantando la ceja, el corazón lo tenia a mil. "¿Será posible?... Contrólate David"
- No te creo.
Y eso fue lo único que logré decir.
Llegamos, y ahí estaban sus amigas esperándola.
Se bajó del coche y no dijo nada más.
- ¡Hey!
Se volvió para mirarme, tenia la cara aún un poco roja.
- ¿Como volverás?
- ¿Que más te da? Te diga lo que te diga no me creerás.
Me dijo con retintín, estaba cabreada.
- Vamos a ver enana, si tú madre pregunta, y le digo que te deje aquí sin saber como te volvías, seguro se lo cuenta a mi padre y me castigara. Así que contéstame rápido u me marcharé.
Me hizo un corte de mangas, ando unos pasos y luego me grito a lo lejos que vendría un chaval luego a por ella.
Y ahí me quede con una cara de bobo mientras se alejaba...
¿Un chaval? ¿Qué chaval? ¿Lo conozco? ¿Será de clase?
Pensé inmediatamente en Rubén y Sergio.
Nooo... Estaba claro que si alguno venía a por ella, era para querer follars...follarsela despues.
No quería ni pensarlo, me puse de mala hostia en cuestión de pocos segundos.
Y no entendía porque me molestaba, al fin y al cabo Katia era muy pesada, demasiado cañera conmigo, me daba igual lo que le pasase, o eso creo.
Al final decidí quedarme por allí, observándola de lejos. No iba a permitir que le pasara nada, como se lo iba a explicar a helena y a mi padre... Definitivamente me quedaría y luego cuando ella acabara me la llevaría de vuelta a casa.

Continuará.