CAPÍTULO 1

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La luz era cegadora por todos lados, 2 figuras humanas estaban de pie intentando ver mas allá de sus narices por la luz, estos estaban espalda con espalda hasta que la luz empezó a disminuir hasta un volumen aceptable, pronto se dieron cuenta de que no estaban solos, un hombre de avanzada edad estaba recostado en un sillón de cuero mientras que leía un libro que ellos no podían entender

- Ah, visitantes - Dijo un tanto alegre - ¿Que puedo ofreceros? - Dijo, ambas figuras se miraron un momento antes de responder y fue en ese momento en el que ambas figuras se reconocieron, ambos eran humanos masculinos con trajes de combate camuflados para el desierto, sobre sus pechos un chaleco porta placas blindadas con algunos cargadores aun sin disparar y otros ya usados, solo uno llevaba su casco y ninguno de los dos estaba armado a diferencia de un par de bayonetas (o cuchillos de combate, como queráis llamarlo)

- Eh... No lo sabemos, ¿Quién es? - Dijo el primero de los soldados

- Ah soy el creador del universo, como sois de ese mundo... Si no mal recuerdo me veréis como un anciano, por vuestras vestimentas supongo que sois ellos... - Ambos soldados se miraron atonicos y sin creer lo que veian

- ¿Entonces dios existe? - Preguntó atonico el segundo soldado

- Mas o menos, quiero decir soy el creador del universo y como tal debo encargarme de los mundos y no caigan en caos total, la ultima vez que lo hice por error en vuestro mundo ocurrió la segunda y primera guerra mundial, de todos modos ciertamente soy por así decirlo dios, imagino que sabreis entonces por que estais aquí - Ambos soldados tragaron saliva inconscientemente - Moristeis aunque para que no se desplome no recordareis porqué moristeis, de todos modos habeis conseguido algo que pocos consiguen - Dijo mientras se levantaba de su sillon - Una segunda vida, no lo recordareis pero antes de morir salvasteis incontables vidas, pero no pudisteis salvar las vuestras, pero como habeis salvado a tantas vidas sobre las vuestras os reencarnaré en otro mundo si quereis, aunque podeis ir al mas allá directamente si quereis - De pronto puso su mano junto a su boca como si fuese a contar un secreto a su vez que miraba a los lados sospechosamente - Aunque es un aburrimiento, no hay nada para hacer casi - Dijo susurrando a ambos soldados - Bueno, ¿Que decís? - Ambos soldados se miraron unos momentos

- Pues reencarnamos digo yo, una pregunta ¿Mantenemos nuestros recuerdos al reencarnar? - Dijo el primero de los soldados

- Oh no te preocupes, como un pequeño extra podeis tener 2 deseos cada uno - Dijo tranquilo el hombre - Podeis tomar lo que querais hasta que tengais vuestras respuestas - Dijo mientras que con un movimiento de una mano hizo aparecer un vaso de cristal con lo que parecia zumo, mientras ambos soldados empezaban a discutir sobre todo lo que estaba pasando

- ¡Hemos muerto joder! - Dijo casi en panico el segundo soldado

- Tranquilizate ¿Vale?, hemos muerto pero tenemos otra oportunidad para vivr, no la desaprobechemos - Tranquilizó el primer soldado

- Vale, vale... Entonces ¿Que vas a pedir? - Dijo ya tranquilo el soldado

- No lo se, no poder envejezer y algo mas... Hostias es verdad nuestros recuerdos, ¿Tu quieres tenerlos? - El soldado asintió - Vale yo pido que mantengamos cada uno sus recuerdos y tu pides tus dos deseos -

- ¿Confias en mi, "Battle Buddy"? -

- Hasta el final - Dijeron chocando los puños, ambos hombres se acercaron al apodado "Dios" para responderle

- Ya hemos decidido - Dijo el primero de los dos soldados

- Hump, entonces ¿cuales son vuestros deseos? -

- El primero es el que ambos mantengamos nuestros recuerdos - Dijo el soldado - El segundo es que no podamos envejecer a partir de los 25 ni morir por edad -

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⏰ Última actualización: Aug 11, 2021 ⏰

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