deseo ; único

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Nadie le había dicho que ser Hokage iba a ser aburrido, al menos la parte donde debía firmar los papeleos y los expedientes de cada una de las misiones.

Naruto suspiró mientras se hundía más en la silla detrás de su escritorio, la sala del Hokage hace rato había quedado en completo silencio y una suave brisa entraba detrás de él, sintiendo un agradable escalofrío golpear su nuca.

No podía calcular la hora que eran, pero estaba seguro que su familia ya debería estar dormida, por lo que cuando acabara por revisar cada expediente, llegaría a casa agotado y si ni siquiera probar la cena que su esposa había preparado con tanto amor, sus hijos seguro le reclamarian en la mañana por no haber llegado a casa a la hora acordada y Hinata, bueno, su pareja solo le diría que todo estaba bien, era su deber como Hokage.

Pasó sus manos por su rostro ya frustrado y con dolor de culo por estar tanto tiempo sentado. Cada articulación de su cuerpo soltó un crujido suave por la posición, había perdido algo de condición al no poder entrenar como había sido su costumbre hace años.

Dejó de lado si bolígrafo y la pila de papeles que aún permanecía en su escritorio pasaron a segundo plano, ahora estaba observando una dr las fotos que metía sobre la superficie, una foto de cuando estaba en la academia, una foto mostrando su felicidad al haber formado el equipo 7.

Sakura se veía feliz al estar en equipo con Sasuke, él mismo estaba feliz por iniciar una gran aventura con sus amigos y su sensei, Kakashi. El pervertido se veía feliz a pesar de que esa máscara cubría su rostro. Habían pasado ya tantos años de esa fotografía y seguía sin conocer el rostro de su sensei.

Recordó ese momento cuando Sasuke, Sakura y él se habían puesto una meta, la meta de ver a su maestro sin máscara, usando bromas y trucos tan infantiles e idiotas, pero lo suficientemente certeros para alguien tan flojo como lo era su maestro. Más de una vez habían logrado su cometido, pero Kakashi era mucho más listo que ellos y no les enseñaría tu rostro tan fácil, claro que no.

Sonrió al recordar ese momento, parecía que en ese tiempo el sueño de ser Hokage estaba tan lejano a ser verdad, su corazón se oprimía al ver como habían cambiado las cosas, como había cambiado él. Había madurado lo suficiente y le hubiera gustado volver al pasado y volver a vivir todos su vida hasta el preciso momento en donde estaba, otra vez.

Para ese tiempo, la idea de se Hokage era algo que le emocionaba, pero comparado con la realidad, estaba lejos a sus fantasías. El prefería mil veces estar fuera y pelear contra los malos, enseñar algunos jujutsus a los alumnos, comparit misiones con su equipo y también con Sai, que al final se habia integrado demasiado bien con ellos.

Eran días que le gustaría recuperar.

Dejó la foto en su respectivo lugar y sus ojos lo llevaron a tomar otra foto, en ella se podían apreciar a Kakashi y él sonriendo a la cámara después de un entrenamiento. Los días que compartió con su Sensei habían sido intensos, ya que siempre había algo nuevo que aprender con Kakashi.

El peligris era demasiado hábil y podía decirse que uno de los mejores ninja de su generación, también conocido como el sexto Hokage, no era una sorpresa que se hubiera ganado ese puesto gracias a su conocimiento y habilidades, cosa que Naruto siempre había admirado de su maestro.

Un sentimiento agradable invadio su pecho ante los recuerdos con su mayor, Naruto siempre había sido un idiota, pero los recuerdos que compartía con Kakashi era sin duda uno de sus momentos preciados para el actual Hokage.

Sujetó el marco de la fotografía mientras sus ojos no se apartaban de la postura del mayor, ese cabello tan plateado, esos ojos grises pero intensos, jurando mentalmente que podría perderse en ellos sin ningún problema. Su corazón comenzó a acelerarse, la yema de sus dedos acariciaba la figura de la fotografía, trazando cada parte de su cuerpo y su rostro. El rubio siempre se había imaginado un sin fin de rostros para el mayor, pero jamás se acercaba a algo, no sabía exactamente cómo lucia, pero lo poco que mostraba, dios, era demasiado atractivo.

deseo ; KakaNaru +18Donde viven las historias. Descúbrelo ahora