02. troublesome

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CAPÍTULO DOS
problemática

La clase de tutoría pasó amena, el profesor Biersack nos había puesto un ejercicio de autoconocimiento que me pareció bastante bueno, luego de eso volví a casa. Mi madre al verme salir con cinco chicos me hizo algo de burla, pero nada que no pudiese soportar.

La mañana siguiente me preparé como usualmente para ir a la escuela, llegué tan temprano como el día anterior y me senté justo en el mismo lugar que el día anterior, no mucho tiempo después aquellos cinco chicos me hicieron compañía, cosas que pude notar fueron que James nunca le hacía la contraria a Bailey, y él siempre lo hacía con todos los demás, incluida yo, Demian aunque se burlaba de lo tonto que eran todos los demás no le molestaba en lo absoluto explicarles nada, también Louis era muy inteligente, pero él sí que se negaba a explicarle a los otros, aún así, era alguien muy agradable.

Ese día no hubo clase de música, pero la clase de arte me hizo olvidar aquello, la maestra era una espléndida mujer, muy peculiar y amigable, debo admitir que desde siempre me han dicho que soy una persona fácil de agradar, y lo confieso, era la verdad, siempre solía hacer amigos hasta en el lugar más peculiar. La mujer y yo tuvimos una entretenida charla sobre cómo fue que aprendí a pintar sola en casa, y también me dio algunos consejos cuando le mostré algunas fotografías que tenía en mi celular sobre mis pinturas, aquella mujer quedó maravillada y me dijo que le gustaría mucho seguir trabajando conmigo.

La hora del descanso llegó, les pedí ir a la cafetería y aún a pesar de varias quejas terminaron cediendo, pues la mayoría estaba que se moría de hambre después de la clase de gimnasia.

—¿Qué necesitas? —me dijo la mujer encargada de darnos la comida.

—Un sándwich de jamón y un jugo de manzana, por favor —pedí, la mujer asintió y pronto me entregó mi pedido.

—Adelántate, esto llevará para largo —me dijo James cuando fue el turno de Louis de pedir, pude incluso ver el rostro de fastidio de la mujer solo con verlo, así que después de una pequeña sonrisa me adelanté a las mesas.

Mi objetivo era alentarlos a sentarse en aquella mesa bajo el árbol, pero ahora estaba completamente sola y verdaderamente no quería ganarme problemas, pero...

No, no importa. La mesa no les pertenece.

Me dirigí a pasos rápidos por toda la cafetería hasta llegar a esa punta, pude sentir como el barullo de la mesa del medio paraba. Pero no importaba, lo había pensado no más de dos veces, pero seguramente no me arrepentiría. Me senté en aquella mesa dejando mi almuerzo frente a mí y dejando mi mochila a mi lado, esperando por los chicos mientras abría aquel empaque en el que el sándwich venía.

Escuché pasos acercándose, así que volteé al frente, un chico rubio de cabello no muy largo con el uniforme del campus iba directamente a mí, de vez en cuando volteaba la cabeza a su mesa, la del medio, y finalmente llegó frente a mí, se aclaró la garganta, volvió su vista al mesa del medio, donde lo alentaron a decir algo, y finalmente lo hizo.

—Ehm... No puedes sentarte aquí —se escuchaba dudoso.

—¿Por qué no? —pregunté enseguida.

—Bueno, está... ehm... esta es nuestra mesa.

—No había nadie sentado aquí.

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⏰ Última actualización: Aug 25, 2021 ⏰

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