El inicio

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Ferndell Hall, verano de 1882

La mansión de los Holmes no tenía muchas reglas, al menos no desde que la matriarca de la familia había enviudado y la partida de sus tres hijos mayores, al asumir el cuidado de Enola evitó darle límites, después de todo la sociedad se encargará de decirle que no deben realizar por el momento deseaba que fuera lo más libre que pudiera. Sin embargo, con el regreso de Amethys luego que la hermana de su esposo con quien vivió en Francia por ocho años muriera fue necesario establecer ciertas normas para evitar que el par de hermanas terminaran matándose. 

No eran como el agua y el aceite eso hubiera sido mejor, más bien fueron como el fuego y pólvora si se acercaban demasiado que dios tenga piedad de quienes estuvieran cerca. Gracias a que su madre se dio cuenta a tiempo de esto pudo lograr que ambas no se acercaran suficiente, aunque en realidad no es que tuviesen algo en común la mayor era una dama correcta criada en sociedad con todas las ventajas y penitencias de aquello, mientras que la menor quien creció en la propiedad alejada del resto. Pues resulta que lo que hizo que todo explotara poseía nombre y apellido Sebastian Dubois hijo de un rico mercader francés y ahora ex prometido de Amethys.

Eudoria se hallaba en su habitación pintando al atardecer cuando la tranquilidad del sitio fue interrumpida por una Amethyst quien entró como un huracán gritando y llorando. Esperaba retrasar el mayor tiempo posible esta conversación y en el fondo deseaba que no fuese lo que estaba pensando, pero a juzgar por el número de maldiciones que pronunciaba sobre los hombres no creía que esto fuera factible. Lo único bueno es que su hija menor se encontraba lejos de la propiedad, agradecía haber permitido que Enola se encontrará montando a caballo y solo volviera luego del anochecer.Querida no entiendo lo que quieres decir cálmate y lo arreglaremos- se sentía mal al mentirle ella sabía mejor que nadie cómo afectan a los seres humanos el amor y la traición.La receptora de estas palabras tomó una profunda respiración tratando de calmarse, su madre la guio hacia el sillón ayudándola a sentarse pues parecía apunto de desvanecerse por la forma en la que se balanceaba ligeramente de un lado al otro.Luego de algunos minutos parecía lo suficientemente calmada como para hablar.Me amas- preguntó con la voz rota su madre asintió rápidamente - ¿más que a Enola?Te amo tanto mi niña perfecta en la misma cantidad que a tu hermana, tal vez de forma distinta porque ambas son tan diferentes- las palabras sabían rancias en su boca, pero eso servirá para calmar los ánimos y con suerte evitar una catástrofe- tal vez parece que amó más a Enola por el tiempo que le dedicó, no es que seas menos que maravillosa, sino que la he moldeado de la manera en que desearía ser yo.Sebastian acaba de terminar el compromiso por que la ama- Para quien creía que los hombres son más que problemas definitivamente no había conocido suficientes de ellos pensaba la madre- Y sé que es bonita y valiente, pero es demasiado joven y salvaje.Lo es, creció fuerte y tan sola, estoy segura que no sabría convertirse en la esposa que Sebastian desea- Ni ella lo iba a permitir porque no entraba en sus planes consentir que su niña sea solo un adorno más en la casa de cualquier caballero. Enola Dios la ayude fue instruida en literatura, historia, ciencia, política, sabía cómo sobrevivir en la naturaleza y un montón de otros conocimientos que ningún otra niña o niño de su edad no tenía todavía era demasiado era tan joven y por la forma en la que fue educada no entendía de coqueteo, deseo o cualquier cuestión relacionada con el amor. El dijo que siempre me apoyara, pero me abandonó y ahora no sé qué hacer-  dijo entre sollozos.Lo primero que debemos hacer es llevar el asunto con la mayor tranquilidad posible, talvez si cambiamos un poco la historia podemos convencer a Mycroft de que te mudes a Londres, puedas debutar y conseguir un buen esposo- Amethys lo consideropor un momento era un excelente plan y en medio de eso  se dio cuenta de una horrible verdad, la noticia no era nueva para su progenitora.Tú lo sabias lo sabias y no me dijiste tampoco la alejaste- Gritó enfurecida no solo con Eudoria quién le mintió descaradamente sino también con aquella salvaje que se encargó de robarle todo lo que primero fue suyo. El hielo inundó sus venas, la venganza es un plato que se sirve frío. Para quien creía que la venganza especialidad de los hombres no conocía a una mujer traicionada.

To love to healDonde viven las historias. Descúbrelo ahora