todoroki shoto un joven que siempre estuvo solo, sin poder saber qué es la felicidad sin embargo eso lo tratará de cambiar el pequeño midoriya izuku, el cual desde una pelea con su compañero, logro empezar a cambiar su vida y a desarrollar una hermo...
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La noche era presiosa, la luna alumbraba las calles y las estrellas brillaban en el cielo, cada una acomodada en su lugar y el aire frío que movía su cabellera bicolor, lo mejoraba aún más, durante el camino a casa, el muchacho bicolor no podía dejar de recordar la estupenda tarde que avía pasado con el peliverde de hermosos ojos esmeraldas y pecas que adornoban sus mejillas de la misma forma en que las estrellas lo hacían en el cielo.
-¿Me pregunto cuantas seran?, ¿Que estoy pensando!?, Midoriya es solo mi amigo... pero... ¿Que tan suaves se sentirán?, ¿Se las podré contar?- era lo que el chico heterocromatico pensaba de camino a casa, tan distraído iba que incluso su casa ya la avía pasado, y así ubiera seguido si una gota de lluvia no lo ubiera traído devuelva a su realidad.
Todo el día había sido asombroso y así ubiera podido terminar, si tan solo su padre no hubiera llegado a aruinarlo reclamadole que solo perdía el tiempo estándo de "vago" y no entrenando para ser un héroe como el.
Todoroki desidio, evitar una pelea más con su padre para así irse de allí y dirigirse a su habitación.
Al entrar a su habitación cerro la puerta recargando su espalda en ella para así sacar un gran suspiro con todo el aire contenido que había inalado para evitar contestarle a su padre. Dejó caer su espalda por toda la puerta, hasta llegar al suelo, recargando su cabeza en la puerta y abrazando sus rodillas flexionadas asia su pecho. Estaba arto, odiaba estar en su casa, odiaba a su padre y odiaba que toda su felicidad se fuera por culpa suya. Las lágrimas comenzaron a salir de sus ojos, porque él no podía tener una vida normal?, Estar con su madre como devía ser, tener un padre amoroso y poder divertirse con sus hermanos?.
Que había echo para merecer eso? Las lágrimas seguían bajando,cada vez más de ellas iban saliendo de sus hermosos ojos de diferente color, sin embargo,algo lo interrumpió, algo que logró borrar su tristeza y sacarle una sonrisa.
Limpio su rostro y aclaró su garganta para poder parecer lo más normal posible. Para contestar la video llamada.
-hola, Midoriya- -eh? Ah! Hola Todoroki-kun- hablo el peliverde de forma Alegre. -sucede algo Midoriya?- -bueno... Como vi que había comenzado a llover... Me preguntaba si ya habías logrado llegar a tu casa sin mojarte...?- -oh... No te preocupes logré llegar antes de que comenzara a llover- el heterocromatico trataba de evitar que su voz indicara que anteriormente había llorado, al igual que su rostro lo escondia a forma de que el peliverde no pudiera verlo.
-todoroki-kun...- -que sucede Midoriya?- - sé que no es asunto mío pero... Te encuentras bien?- esa pregunta logró poner algo nervioso al bicolor, había cambiado un poco gracias al chico que veía atraves de su pantalla,sin embargo que hubiera cambiado un poco ,no significaba que podía hablar de cómo se sentía, fácil mente. Sin embargo ver que aquel joven peliverde se preocupara por el...lo conmovía, lograba sentirse querido por alguien que no fuera Fuyumi, el tan solo saber que era Midoriya el que se preocupaba, asia que sintiera el cariño que su madre le daba cuando era niño... Nuevamente la tristeza lo invadió y sus ojos comenzaban a gotear, los recuerdos lo invadían y su Soledad regresaba a el, le repugnaba saber que todo lo malo de su vida era por culpa de su padre y saber que el llevaba una parte del viejo, hacia que se odiara a si mismo.
