Un reencuentro

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Estaba tan contento que no me había dado cuenta de lo que había dicho Joe. ¿Andy despeñado e irreconocible? No se me ocurría un final mejor para él hasta que pensé en Karen. Debía estar destrozada. Que tu prometido muera pocas semanas antes de casarte no le debe de sentar bien a nadie. Pero al final cada uno tiene lo que se merece.

Pasaron los días sin tener noticias de Joe, no contestaba ni a mis email ni a mis llamadas.

Un mes después de haber hablado con él por última vez alguien aporreó mi puerta a las tres de la mañana, un martes laboral. Eso te da que pensar. ¿Alguna banda habría descubierto dónde vivo? ¿Habrían contratado a un sicario? Miami no era la ciudad más segura del mundo, pero decidí abrir con mi revólver en la mano.

Tras la puerta había un hombre, grande, muy grande, vestido totalmente de negro. Llevaba unas gafas de sol (innecesarias a todas luces) y unos zapatos demasiado caros.

-¿Es usted Dante Delgado?

-¿Quién lo pregunta?

-FBI-dijo enseñándome una placa

Dejé la pistola en la mesilla de la entrada y le invité a pasar. La casa no estaba diseñada para recibir visitas. Le ofrecí un taburete mientras yo me sentaba en el suelo, pero se quedó de pie.

-¿Conoce a Joe Harris?

-Depende de para qué.

-¿Sabe que debe decirme la verdad?

-Usted pregunte.

-Verá, hará cosa de un mes, Harris llegó a Miami con una misión confidencial y no hemos vuelto a saber de él, desapareció con todos los expedientes de los policías de Florida.

-Y, ¿en qué puedo ayudarle?

-Quisiéramos saber si ha mantenido contacto con él o si han coincidido en algún momento.

-No veo a Joe desde la universidad. ¿Algo más?

-Sí. ¿Ha tenido usted algo que ver con el asesinato de Andy Robinson, producido hace un mes?

-No, llevo en esta ciudad desde hace seis meses, pregunte al comisario en jefe.

-Así haré.

-Buenas noches agente.

Y salió dando un portazo. Nunca me habían gustado los agentes del FBI, se creían superiores y no respetaban las normas de cada comisaría. Pretendían que todo se hiciera a su manera no entendía cómo Joe había querido formar parte de esa unidad. Minutos después volví a la cama.

A la mañana siguiente encontré a Richard hablando con mi amigo de la noche anterior. Escuché palabras al azar (mayoritariamente juramentos). El agente del FBI no parecía muy contento, tal vez porque había perdido a su único culpable. Cuando atravesé la puerta de mi despacho la discusión acabo, el hombre desapareció de la comisaría y el asunto pareció zanjado.

-Delgado, a mi despacho ¡YA!- gritó Richard

Salí disparado hacia el despacho del comisario.

-¿Ha pasado algo Señor?

-Ese hombre me ha pedido información sobre usted, cree que ha participado en un asesinato y que está encubriendo a su amigo Joe Harris. ¿Es así?

-No, Señor, llevo aquí seis meses y no he vuelto a ver a Joe desde la universidad...

-Eso es lo que quería escuchar -me interrumpió- No quiero volver a oír hablar del tema y ahora vuelva a su trabajo.

La mañana transcurrió tranquila. No hubo ningún caso que investigar. Estuve examinando expedientes de distintos criminales. A la hora de comer me decanté por un MacDonald's. Era eso o un restaurante vegetariano pero yo era alérgico a los vegetarianos.

A pesar de ser muy temprano, el local estaba a rebosar. Esperé pacientemente y a la media hora ya estaba enfrente de una deliciosa hamburguesa con queso. Cuando estaba acabando de comer alguien gritó.

-¡Dante!

Me giré pero no reconocí a nadie así que seguí comiendo.

-¡Dante!

Me giré por segunda vez pero nadie parecía interesado en mí. ¿Me estaría volviendo loco?

-¡Dante!

Mi paciencia se había agotado salté de la silla y por poco tiré la mesa pero tuve el tiempo suficiente para ver a quien me estaba llamando. Era Joe. Se había situado tras unos arbustos. Salí corriendo en su dirección.

-¡Joe! ¡El FBI te está buscando! ¿Qué has hecho?

-Ahora no tengo tiempo Dante. Necesito que me hagas un favor.

-Lo que sea-dije todavía emocionado.

-Necesito qué me lleves a la comisaría y me hagas pasar por un pariente tuyo. Me quedaré un par de meses en tu apartamento hasta que las cosas se calmen.

-Está bien Joe, lo que necesites.

Nos dirigimos a la comisaría de Kendall Station sin tener muchas esperanzas de triunfar. Aún estaba en shock por lo que había pasado, ¿en qué líos andará metido Joe? Decidí olvidarme del asunto, estaba con mi viejo amigo. Volvíamos a ser un equipo.

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⏰ Última actualización: Mar 17, 2015 ⏰

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