Mullingar

Capítulo 1 Los documentos

- Recuerda que hoy empiezas con nosotros - dijo Hotch al otro lado de la línea - ¿Estás nerviosa?

- Un poco, la verdad... - dijo Kiara al teléfono - antes tengo que ir a buscar los papeles para terminar del todo con el traslado.

- Perfecto, ya los firmas cuando vengas. Hasta ahora.

- Vengo en veinte minutos, hasta ahora, te quiero - dijo Kiara

- También te quiero, adiós - colgaron el teléfono casi al unísono.

Kiara bajó del coche y se dirigió a la puerta de la gran universidad de criminología. Abrió la puerta y se adentró al pasillo hasta llegar a las oficinas.

- Tengo que irme ya o sino no llego - Kiara oyó la voz de un chico al acercarse a la puerta para entrar

- Mierda - medio gritó Kiara al notar como aquel chico alto y delgado con camisa azul claro y chaleco derramaba el contenido de su café en su falda.

- Mierda, lo siento - se disculpó el chico

- No pasa nada - dijo Kiara - tengo que irme - dijo ella agitada entrando rápidamente

El chico se dió la vuelta para ver cómo Kiara casi cerraba la puerta en sus narices. Miró tranquilamente su reloj de mano y salió corriendo del sitio al darse cuenta que quedaban diez minutos para su próximo turno en el trabajo.

Kiara entró al despacho y se dirigió a la recepcionista para pedirle los documentos que luego tendría que firmar con Hotch. La secretaria se le quedó mirando con una cara atónita.

- Cariño, ¿qué te ha pasado? - preguntó la mujer

- Al entrar, un chico ha tirado su café en mi falda, pero todo bien - dijo con una media sonrisa.

- El chico ese era Reid, siempre tiene prisa - dijo la mujer con un suspiro y una sonrisa - Tengo unos pantalones en el maletero del coche. Te doy los documentos para Hotch y para ti y vamos - dijo y Kiara asintió frenéticamente. - Aquí tienes - dijo sacando una carpeta con papeles de su escritorio.

- Gracias, Rose - dijo Kiara cojiendola con urgencia.

Rose llevó a Kiara al parquing para darle los pantalones. La mujer abrió el maletero de su coche y sacó los pantalones de una mochila negra. Rose era muy buena amiga de Hotch por el trabajo y ella trataba a Kiara como si fuera su hija.

- Tendré que llamar a Aaron, voy a llegar tarde - dijo Kiara con su teléfono en mano. - Hotch, me han tirado un café encima, un tal Reid, da igual, voy a llegar tarde - dijo de la manera más rápida posible

- ¿Reid? - dijo Aaron al otro lado de línea riendo

- Sí, algo así, te cuelgo. Adiós - dijo y colgó la llamada

- Tengo estos pantalones anchos negros, es un chándal de terciopelo, espero que te gusten - dijo sacandolos de la bolsa y dandoselos.

- Mientras me vayan bien, perfecto - dijo Kiara con una sonrisa - Gracias - le agradeció y volvió a entrar rápidamente a la universidad.

Kiara se dirigió al baño, cerró la puerta, se quitó los zapatos y se desabrochó la falda para seguidamente vestirse con el chándal y ponerse de nuevo los tacones. Kiara salió al vestíbulo con la carpeta y la falda en mano para despedirse de Rose.

- Me tengo que ir ya, llego demasiado tarde. Gracias por los pantalones - dijo la joven

- De nada. Que vaya bien tu primer día en Quantico, cuida de Hotch - dijo Rose con un beso en su mejilla

- Sí, obviamente - dijo Kiara corriendo a su coche.

Abrió la puerta de su jeep negro y dejó la falda en la silla del coopiloto. Condujo hasta su nuevo trabajo. Aparcó y bajó del coche con su carpeta en la mano. Dejó la falda en el maletero y se dirigió con su bolso a la puerta del gran edificio.