Una semana después...🕗
Me había hecho ilusiones con que el club de mis amores podría estar interesado en mi, pero tras darme cuenta de que probablemente todo había sido mentira al no recibir ningún tipo de llamada, ni de información, comencé a entrenar más duro que nunca. Jugar en el Fútbol Club Barcelona era mi sueño y por mucho que tuviese que sacrificarme iba a conseguirlo.
Mis mejores amigos, David Fernández y Álvaro Moreno, quienes también juegan al fútbol de forma casi profesional, jugando en el Real Madrid Castilla y habiendo debutado con la selección española sub-21, son también uno de mis mayores apoyos. Somos inseparables, y mientras la mayoría de adolescentes de nuestra edad quedan para beber e irse de fieta, nosotros quedamos para entrenar juntos y mejorar aprendiendo los unos de los otros, aunque no os voy a mentir, alguna fiesta que otra también nos hemos pegado...
Ellos al igual que yo, fantasean con debutar en primera división desde que eran pequeñitos, yo ya lo he cumplido y ellos estuvieron presentes en mí gran día. Todos sabemos que en el futbol masculino esto es bastante más difícil de conseguir y, aunque ya hayan entrenado alguna que otra vez con el primer equipo del Real Madrid con muy buenos resultados, todavía no ha llegado su momento, pero estoy segura de que pronto pasará y yo estaré allí para animarles y apoyarles en todo. Realizamos sesiones de entrenamientos muy completas y duras, pero estando los tres juntos todo se hace mucho más ameno y divertido.
A nuestras sesiones a veces se une mi mejor amiga, Adriana, nunca juega con nosotros pero si es de gran ayuda como utillera. A ella nunca le ha gustado mucho el fútbol, pero vernos jugar a nosotros le encanta y siempre está en todos nuestros partidos, al igual que los chicos siempre intentan venir a verme jugar, yo hago todo lo posible para ir a animarles siempre que puedo.
Me considero una persona muy selectiva en cuanto a sus amistades, ya sabéis lo que dicen, "los amigos son la familia que tú mismo eliges" y yo puedo contar con los dedos de las manos a los que sé que de verdad van a estar para mí en las buenas y en las más jodidas. Los conozco desde el colegio, vamos al mismo instituto y estamos estudiando el bachillerato juntos, no me podría imaginar mi vida sin ellos a mi lado.
Acabábamos de terminar uno de nuestros entrenamientos, estábamos cansadísimos, cuando escucho que mi móvil está sonando. Era Raúl Martín, presidente del Rayo Vallecano. No sabía a qué podía deberse su llamada.
- Hola Raúl, ¿está todo bien, ha pasado algo? - Le pregunté preocupada.
Llevo jugando en este club desde los 10 años. Este hombre me ha visto prácticamente crecer y ha confiado en mí como en nadie, él fue quien le recomendó al entrenador del primer equipo que me subiese a jugar en él, le debo mucho. En todos estos años Raúl se había convertido en mí segundo padre, habíamos creado una gran relación.
- Lydia Pérez... - Comenzó a hablar. - voy a recordar este bonito nombre que tantas alegrías me ha dado todo mi vida. Te he visto crecer desde que eras una niña y te has convertido en una joven increíble, eres una magnífica jugadora, pero incluso una mejor persona con un corazón de oro. Con solo 17 años estás consiguiendo cosas que nadie nunca se podría imaginar y estoy muy orgulloso de que hayas empezado tu carrera en nuestro club. - terminó por decir en un tono muy sentimental.
- ¿Me estás vacilando presi? Porque no estoy entendiendo nada... - dije confundida pero divertida.
Mis amigos que estaban junto a mi, al igual que yo estaban muy desubicados.
- El Barça nos ha llamado Lydia, quieren ficharte y que jueges para ellos. Nos han convocado una reunión allí en Barcelona la semana que viene para llevar a cabo un acuerdo que nos beneficie a todos... no puedes llegar a imaginar lo orgulloso que estoy de tí.
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Tú 🖤 | Pedri González
RomanceLydia Pérez es una joven Madrileña de 18 años, jugadora de la cantera del Rayo Vallecano ⚡. Debuta con el primer equipo con tan sólo 17 años en la Primera División Femenina de España. Tras haber jugado toda su vida en este club, cuando alcanza la ma...