𝐙𝐚𝐤𝐨𝐧𝐞 | 𝐊𝐨𝐨𝐤𝐯

𝐂𝐚𝐩𝐢𝐭𝐮𝐥𝐨 𝐈

La última vez que Taehyung vió a su hermana mayor fue hace dos días, y como todo hermano normal él se preocupó, ella no solía desaparecer sin al menos hacerle saber dónde estaría. Él la buscó en su trabajo y en los lugares que ella solía frecuentar, pero no estaba por ninguna parte, incluso sus compañeros de trabajo afirmaron no haberla visto tampoco.

Taehyung no podía sentirse más paranoico ante su desaparición, y dado a que ella era lo único que tenía en su vida no podía evitar sentirse algo desesperado.

Él y su hermana, Kim Sooyeon, habían sido abandonados por su madre en el orfanato, o templo, Haesong. Él tenía un año de edad cuando su madre decidió que no tenía suficiente dinero para darles una vida digna y desde ese entonces quien lo cuidó, además de las señoras del templo, fue su hermana que en aquel momento solo tenía siete años. Ambos eran demasiado pequeños como para entender por qué ya no podían estar junto a su madre, ¿Habían hecho algo mal?, Taehyung únicamente podía ver a su hermana llorar sin poder hacer nada más que sentarse a su lado en el suelo y sostener con su pequeña mano la de Sooyeon.

Gracias a que él solo era un bebé muchos padres quisieron adoptarlo, pero él no iría a ninguna parte sin Sooyeon y eso había quedado claro cuando con dos años había hecho todo lo posible por bajarse del auto donde lo habían metido con "su nueva familia" y cayó de bruces al suelo lastimándose en el proceso, pero eso no evitó que él corriera torpemente hacia la entrada del templo donde su hermana lo esperaba con lágrimas en sus ojos, ella tampoco quería alejarse de su hermano menor. Así que solo se tenían el uno al otro.

Su hermana se fue antes que él del templo y comenzó a trabajar a una muy temprana edad, él también comenzó a trabajar a los once años cuando aún seguía bajo el cuidado de las mujeres del lugar. En cuanto cumplió los dieciocho siguió los pasos de Sooyeon y vivieron juntos por todo ese tiempo, ambos trabajaron duro y Sooyeon se convirtió en una increíble policía, se había esforzado mucho en la universidad para no perder su beca y Taehyung, ante la insistencia de su hermana, también decidió estudiar lo mismo, él solo quería hacerla feliz.

Taehyung nunca había podido saber quién era su madre y tampoco quería hacerlo, pero Sooyeon siempre le hablaba sobre ella contándole cuán hermosa era. Ni él y ni ella la buscaron de todas formas, o eso tenía entendido.

Taehyung dejó salir un suspiro derrotado mientras subía las escaleras que lo llevaban a su casa, siempre le era divertido saltar los escalones cuando volvía de la escuela, pero ahora se encontraba agotado y solo quería desplomarse en su cama y pensar en otras formas de encontrar a su hermana. Pensó en llamar definitivamente a la policía en cuanto llegara a su casa y eso haría, no le importaba que el compañero de Sooyeon le haya dicho que esperara un poco más.

El pelirosa se sobresaltó cuando sintió su celular vibrar en el bolsillo de su gastado pantalón, se detuvo y con la poca energía que le quedaba contestó sin siquiera mirar quién lo estaba llamando.

—¿Hola?— habló con un tono de voz desganado.

—¡Taehyung!— se enderezó en cuanto escuchó aquella voz.

—¿Sooyeon noona?

—Dios, dime que no estás en casa— Taehyung comenzó a caminar repentinamente aliviado al escuchar a su hermana— ¿Taehyung?

—¿Qué?, Ah, no— musitó— ¡Espera!, ¿Dónde te encuentras?, ¿No sabes lo preocupado que estaba por ti?

—No puedo explicártelo ahora, necesito que me escuches— pidió.