Xiao Zhan es un neurocirujano con una carrera perfecta, hasta el día en que vió a su prometido perder la vida ante sus ojos, con quién había compartido cuatro años de su vida. Con el corazón roto y miedo a que la historia se repita conoce a Wang Yib...
La forma en la que Zhan observaba el cuerpo ahora sin vida de su prometido, le partía el alma al resto de las personas. Tenía los ojos cristalinos y lágrimas rodaban por sus mejillas, su rostro estaba pálido,mientras las manchas de sangre predominaban en su bata.
- Salgan, salgan todos ¡Ahora! -su voz era rasposa y un nudo apretaba su garganta-
Una vez todos fuera del quirófano, comenzó a suturar y limpiar a su prometido, trataba de mantener la cordura y no involucrar los sentimientos. Estaba en posición de médico, no de pareja y tenía que hacer su trabajo.
- Hora de fallecimiento 11:45 pm -hablaba consigo mismo, manteniendo la sensatez- Bowen, tu cuerpo aún está cálido
Tomó con delicadeza el rostro de Bowen y se acerco a él, cerro los ojos mientras que por sus mejillas rodaban lágrimas, unió sus labios con los ajenos como despedida, sería la última vez que podría besarlo. Luego de aquel delicado roce, limpió sus lágrimas y se dispuso a llamar a la morgue del hospital.
Salio del quirófano, encontrando a la madre de Bowen esperando noticias de su hijo, la mujer tenia la cabeza gacha, sentada en un sofá de la sala de espera. Se acercó a ella con cautela, se arrodillo y tomo sus manos, en ese momento levanto la mirada, encontrando el semblante triste y destrozado de Zhan. No eran necesarias las palabras, sabía lo que significaba esa expresión, lo acogió entre sus brazos y ambos derramaron todo el llanto que contenían.
Durante sus cinco años como neurocirujano había tenido una carrera perfecta e intachable, nunca había perdido a ningún paciente. Pero ahora la vida le estaba dando una fuerte bofetada, no solo perdería a su primer paciente, sino que también era su prometido. Lo vió partir frente a sus ojos, su cuerpo esta golpeado y herido, luego de un ataque cardiorrespiratorio su cuerpo no pudo resistir haciendo que su corazón y respiración se detuvieran.
- ¡Fue mi culpa, fue mi culpa, no pude hacer más por él! -el reproche en su voz era notorio- Murió frente a mis ojos y no pude ayudarlo, maldita sea, ¡¡esto es mi culpa!!
- Esto no es culpa tuya Zhan -la voz de la mujer sonaba quebrada- por lo que sé, el accidente fue muy aparatoso e incluso llego aqui con la banda de triaje color rojo en su muñeca, lo que significa que era casi imposible que sobreviviera. Hiciste lo mejor que pudiste, sabiendo cuales podrían ser las consecuencias
- Pude haber hecho más pero sin embargo no lo hice, soy un pésimo doctor, perdoneme, por favor perdoneme -por sus mejillas seguían rodando lagrimas de tristeza y amargura-
- Disculpe doctor Xiao, pero, es necesario que vaya a realizar los tramites de defunción, aqui están las pertenencias encontradas del doctor Bowen
- Iré en un momento, primero le entregaré a Zhuo Cheng algunas cosas antes de que llame a la funeraria
- Pequeño Zhan, has todo lo que tengas que hacer, quiero que estes tranquilo y consiente de que nada de esto fue tu culpa, hiciste lo suficiente por mi hijo
Caminó rumbo a la morgue del hospital dejando atrás a su suegra quién estaba igual de destrozada que él. Tocó la puerta de la oficina de su amigo y se le permitió pasar.
- Zhan ven aquí -un calido abrazo se hizo presente, su mundo se estaba derrumbando a pedazos-
- Quiero pedirte un favor
- Dime, ¿Qué necesitas?
- ¿Puedes ponerle la argolla de compromiso una vez que tus chicos terminen de prepararlo?
- Lo haré no te preocupes -el anillo fue recibido y lo guardo en un bolsillo de su bata- necesitas descansar un poco y dejar de torturarte con esto, a Bowen no le gustaría verte asi
- No puedo descansar, no lo puedo evitar dejar de pensar en esto, es la persona con la que pasé los mejores cuatro años de mi vida, ¡¡estaba a dos semanas de casarme pero este maldito accidente me arrebató a la persona que amo y mató todos mis sueños e ilusiones!!
Cheng comprendía todo lo que sentía Zhan en ese momento, lo abrazaba con tanta fuerza pero sabía que no lograría hacerlo olvidar las cosas, pero al menos los estaba apoyando en ese doloroso duelo. A todos les destrozaba ver en ese estado al alegre y sonriente doctor Xiao.
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Hola Volví con este nuevo fanfic, jamás he intentado este tipo de tramas por lo que espero que les guste y sea de su agrado. Les agradezco todo el apoyo a mis anteriores trabajos, lo aprecio mucho
Ojalá disfruten este nuevo fanfic hecho con mucho esfuerzo y amor.
