Xiao Zhan es un neurocirujano con una carrera perfecta, hasta el día en que vió a su prometido perder la vida ante sus ojos, con quién había compartido cuatro años de su vida. Con el corazón roto y miedo a que la historia se repita conoce a Wang Yib...
Todos se acercaban a ellos para darles unas palabras y sus condolencias pero Zhan perecia estar fuera de si. Su mirada estaba perdida. Estaba recordando todo lo que sucedió la noche anterior.
*Flash Back*
Mientras Zhan bebía un café para mantenerse despierto durante su guardia nocturna el altavoz sonó y su nombre se escucho por todo el hospital.
- Neurocirujano Xiao, a urgencias.
Tomó la bata del perchero junto a su estetoscopio, corría entre los pasillos para llegar a la sala de emergencias, mientras terminaba de ponerse la bata y colgarse el estetoscopio. Al llegar se detuvo de golpe, observaba a la persona sobre la camilla, se acerco para confirmar la identidad de aquél hombre y sintió el alma salir de su cuerpo.
- El doctor Zhao no se encuentra en el hospital, serás el responsable de esta cirugía.
Zhan solo permanecía atonito y todo a su alrededor era confuso.
- No puedo hacerlo -dijo con un suspiro de voz- No puedo.
- Se que puedes, olvída que es Bowen y salvalo. ¡¡Rapido a quirófano!!
****
Dentro del quirófano las horas e incluso los minutos pasaban lento, todo parecía una eternidad.
Una, dos, tres horas y la cirugía era cada vez más compleja, en un abrir y cerrar de ojos el destino le jugo una mala pasada, la frecuencia cardíaca de su prometido comenzó a bajar y así mismo su actividad cerebral comenzó a disminuir, las enfermeras auxiliares trataban de mantenerlo con vida pero a su vez la falta de oxigenación en el cerebro empezaba afectar, mientras, Zhan seguía luchando por retirar los daños causados por el aparatoso accidente. Al notar el estado crítico de Bowen, entraba en pánico, comenzó a dar unos cuantos pasos hacía atrás con unas pinzas y un bisturí entre sus manos, cerró los ojos dejando escapar una lágrima, callendo al suelo derrotado.
Fangxin el joven residente se acercó a él retirándole los instrumentos de la mano y colocandolos en la bandeja, se acercó nuevamente a su mayor para ayudarlo a ponerse de pie pero simplemente la piernas de Zhan no respondían. Las enfermeras trataba de reanimar a Bowen pero era imposible. La impotencia de no poder hacer nada por él lo invadía, sabía que ni siquiera era capaz de salvar la vida de la persona que amaba. El monitor sonó marcando una línea recta indicando que la persona estaba sin vida, Zhan se puso de pie con las pocas fuerzas que tenía y se acercó a su prometido. La falta de oxígeno en el cerebro de aquella persona con la que había compartido cuatro años de su vida le había provocado una hipoxia cerebral, causándole la muerte.
La forma en la que observaba el cuerpo ahora sin vida de Bowen le partía el alma al resto de las personas. Tenía los ojos cristalinos y lágrimas rodaban por sus mejillas, su rostro estaba pálido y las manchas de sangre predominaban en su bata.
- Salgan, salgan todos ¡Ahora! -su voz era rasposa y un nudo apretaba su garganta-
Una vez todos fuera del quirófano, comenzó a suturar y limpiar a su prometido, trataba de mantener la cordura y no involucrar los sentimientos. Estaba en posición de médico, no de pareja y tenía que hacer su trabajo, algo que le había resultado imposible momentos atrás.
- Hora del deceso 11:45 pm -Dijo girando a ver el reloj en la pared, hablaba consigo mismo tratando de mantener la sensatez-
*Fin del flashback*
- ¡Zhan, Zhan!
Volvió en si al escuchar su nombre y una mano tocar su hombro -¿Qué sucede?
- No estás bien, vamos afuera a tomar un poco de aire, estás aquí pero a la vez no -Cheng insistía en hacer que Zhan se despejara un poco-
- Solo quiero ver a Bowen una vez más, están a punto de llevarlo al crematorio -Dijo mientras veia la hora en celular-
Ambos se acercaron al féretro, Cheng rodeaba la espalda de Zhan con su brazo, cuando de pronto la calides de una mano ajena lo hizo girar.
- Gracias Zhan por ponerle el anillo de compromiso, fue un hermosos detalle de tu parte -la voz de la mujer también estaba quebrada-
- No es nada, su hijo es la persona a la que más amé, a él no le gustaba quitarse la argolla para nada.
- Disculpen pero es hora de llevarnos el cuerpo al crematorio.
- Esta bien -dijo la madre de Bowen-
Zhan se soltó en llanto abrazando con fuerza a su amigo, no estaba listo para nada de lo que estaba sucediendo.
- Discúlpenos pero tengo que llevarme a Zhan, no esta bien, esto lo está destruyendo.
- Adelante Cheng, es claro que Zhannie no está bien, llévalo a descansar.
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Entraron al departamento de Zhan, y en cuanto puso un pie dentro del lugar los recuerdos y vivencias con Bowen en ese lugar comenzaban a abofetearlo, su respiración se aceleraba, su presión arterial estaba por los suelos y todo daba vueltas, perdiendo así el conocimiento.
- ¿Qué paso? -pregunto al abrir los ojos con pesadez, reconocía su habitación pero no sabía que había sucedido-
- Te desmayaste luego de alterarte tanto, fue el mejor cálmate natural, no tuve que recurrir a suministrarte un calmante.
- No quiero estar aquí, todos los recuerdos son los que me hicieron colapsar. Vivimos tantas cosas juntos en este lugar, compartimos está cama, aquí dormía junto a él, no quiero seguir aquí.
- De acuerdo, dormirás en mi departamento un tiempo, mientras buscamos un nuevo apartamento para ti.
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