capítulo 60

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Narradora

Cristofer despierta en un cuarto que ahora está lleno de luz por los rayos de sol que entran por la ventana, mira a su alrededor y ve ropa doblada en una silla alado de la cama que estaba, la extendió y era un uniforme de una mucama, escucha que la puerta se abre y se tapa con las sábanas

Héctor: ya estas despierto *dice entrando y cerrando la puerta* cómo te sientes?

Cristofer: enserio preguntas esa estupidez?

Héctor: mira yo no quería....

Cristofer: violarme? No lo querías hacer? Porque ayer se veía que lo disfrutabas

Héctor: Cristofer *se acerca*

Cristofer: No te acerques!!!

Héctor: bien... cámbiate después vengo por ti

Héctor se va, las lágrimas de Cristofer no tardan en salir y sólo se empieza a cambiar, ya que tiene puesta el traje de mucama sólo se sienta en la cama

Cristofer: Leo rescatame *se tira a la cama y empieza a llorar*

En otro lado

Quetzally llega a un edificio de estatura pequeño pero de ancho enorme, los guardias la retienen para pedirle identificación, ella le enseña un collar tipo militar y la dejan pasar sube hasta el penúltimo piso donde se ve una oficina

Quetzally: Deisy mi secretaria número uno, cómo estás?

La silla que estaba de espaldas se dio la vuelta y se ve una mujer de 40 años con una de estatura 1.50

Deisy: agh Quetzally ya había olvidado tu cara

Quetzally: yo también te extrañé

Deisy: vienes a ver al jefe?

Quetzally: tu siempre tan adivina

Deisy: y tu siempre tan irritante, pasa él está en su oficina

Quetzally: como de costumbre, gracias

Quetzally pasa a una oficina más elegante y un poco moderna

Jefe: Quetzally tiempo sin verte

Quetzally: sólo han pasado dos años

Jefe: dos años que te negaste a venir o tan siquiera poner un pie en la entrada, todos los asuntos eran por llamada o mensaje

Quetzally: ustedes sabe porque fue

Jefe: lo se y me preocupa porque viniste después de tanta negación

Quetzally: le traje el collar de Diego... y el mío

Jefe: vas a desertar

Quetzally: honestamente nunca lo imagine hacerlo, pero ya no le veo sentido estar en esta organización

Quetzally se quita el collar, se acerca al escritorio y deja lo dos collares

Jefe: ya no puedo hacer que te quedes, verdad?

Quetzally: lamentablemente para ustedes, no, ya no puede, mi decisión está decidida

Jefe: y lo voy a respetar, fuiste una de las mejores... lo sabes

Quetzally: gracias porque el cumplido, pero ya me tengo que retirar

Jefe: despídete por mi de Diego, dile que fue el soldado más leal que tuve

Quetzally asiente con la cabeza y antes de que abriera la puerta

Jefe: Quetzally

Quetzally voltea y toma una fotografía con una cámara

me enamoré del chico rebeldeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora