sadrik

capitulo 6

La hija de quienes me traicionaron

Sadrik

Y estaba otra vez en ese bosque.

Corriendo de los cazadores junto de ella, podía sentir que algo malo pasaría.

—miriam, creo que no lo lograremos— dije mientras ponía una mano en mi hombro herido

—sadrik, lo vamos a lograr solo no te detengas

Y en cuando terminó de decir eso sonó un grito desgarrador si se detuvo

—sadrik—dijo con un dolor en su voz— vete, vete y no mires atrás.

—mierda— dije mirando su pie— trampa para osos ¿Es una broma?

Todo estaba mal, los padres de Miriam nos abandonaron, yo está herido y ella atrapada en una trampa para osos

—ya vienen— dijo mirando las luces que se acercaban

—no te dejare— dije sacando un arma de mi bolsillo

—sadrik ¿Que mierda?

Y dispare, a ella no claramente a los cazadores

Cayeron uno a uno

—si sabes que podías disparar a la trampa ¿No?

—necesitaba ganar tiempo— dije mientras notaba que solo quedaba una bala— Miriam, no quiero que te muevas

—¿que vas a hacer?—pregunto mientras me miraba con miedo

—te voy a disparar— dije apuntando mi arma a su pierna

—Sadrik, no.

Y dispare, por suerte tengo la mejor puntería del pueblo y la trampa se rompió

—esto va a doler— dije quitando la trampa de un tirón de su pierna

—¡¡Eres un pendejo!!— dijo gritando cuando quite la trampa

—no fue nada

Me aleje de ella y empece a caminar en dirección a los cazadores

—¿A dónde vas?

—necesitamos armas—dije quitándole una a él cazador mayor—escorias, nadie se mete con mi chica.—dije en un susurro

Miriam intento caminar a mi pero en cuanto movió su pie cayó al suelo, me apresure a ella con una mochila que tenía él cazador menor.

—vamos a morir, sadrik.

—no permitiré que mueras, eso jamás.

—estas herido y yo también, los cazadores van a venir por montones y por si fuera poco— hizo una pausa para calmar sus lágrimas— todo el maldito pueblo nos busca

—ten

—¿para que?

—dije que no permitiré que mueras— le entregué la mochila, pero antes saque una linterna— pon la mochila en tu espalda

Ella obedeció y me miró esperando otra orden, no sabía si funcionaria, pero confiaba que mis entrenamientos con los cazadores funcionarán.

—sube a mi espalda— dije dándome la vuelta

—sadrik, estás herido y yo soy muy pesada

—Miriam—dije dándome la vuelta— se que estás asustada, pero no es momento de dudar.

Ella se quedó pensando un segundo, pero subió  y se acomodo con sus manos en mi cuello

—eres más más ligera que una hoja de papel

Ella solo se quedó callada

Cuando empecé a caminar sentí un puente dolor en mi hombro, no podía parar, no ahora

Y así fue como camine por 30 kilómetros con la hija de las personas que me traicionaron.

Pensé en dejarla: no
Pensé en matarla: si
Sentía que moriría si ella lo hacía: probablemente...

Cuando llegamos a un pequeño lago, la baje, mis piernas ardían, mi pecho por igual. La sangre seca en mi rostro tiñó un poco el lago.

—Gracias— dijo acercándose a mi— no sé cómo agradecerte

—creo que después de esto me vas a comprar un carro, porque no creo que pueda caminar por un largo tiempo.

Ella solo rio, tarde unos segundos en notar que estaba en ropa interior ¿Cómo lo olvide?

—¿que aremos ahora?— pregunto saliendo del lago.

No supe que decir
Que contestar
Sabía que pasaría pero no tenía un plan, de echo si lo tenía, pero se fue en una camioneta dejándome con ella apunto de morir.